Un paseo etnológico y paisajístico por el entorno del Castell Vell d’Olivella
En este recorrido por el Castell Vell d’Olivella y sus alrededores vamos a conocer la esencia del macizo del Garraf, y cómo era la vida allí antes y ahora.
En este recorrido por el Castell Vell d’Olivella y sus alrededores vamos a conocer la esencia del macizo del Garraf, y cómo era la vida allí antes y ahora.
En el corazón de la Serra de la Mussara, en el Camp de Tarragona, hay una profunda grieta en la roca cuyo interior es fascinante, los Avencs de la Febró.
Lugar de colonización durante la Reconquista, hace más de mil años, y hoy en día tierra de viñas ecológicas del Penedès, en Viladellops parece que se haya parado el tiempo.
Un interesante recorrido para explorar lugares olvidados en el Penedès como son Sant Llorenç de la Senabre y los alrededores del Castell de Penyafort en La Ràpita, Santa Margarida i els Monjos.
Entre bosques de pino y encina y campos abandonados se mantienen en pie las ruinas de lo que en su dia fue un fastuoso palacio en el Baix Penedès, el Castell de la Muga.
Entre el Penedès y el Garraf se encuentra el Parc d’Olèrdola, un espacio natural que ha sido ocupado y explotado por el hombre desde el Neolítico hasta nuestros días. Con la excusa de recorrer la Ruta de les Fonts, en realidad nos vamos a encontrar los la historia de nuestros antepasados.
La modesta ermita románica de Sant Quirc de Taúll da nombre a este paraje idílico de alta montaña, el Pla de l’Ermita de Taüll, un lugar ideal para desconectar unos días.
Aigüestortes por la Ruta de la Nutria, un fascinante recorrido por el valle glaciar del río Sant Nicolau pasando por el Estany de Llebreta y la cascada del Sant Esperit hasta llegar al llano de Aigüestortes.
Surgió de la actividad volcánica, luego los corales construyeron un arrecife, y la retirada del mar lo convirtió en una sierra. El Cabo de Gata es una parque natural único en todos los aspectos, y Mesa Roldán es un buena lugar para conocerlo.
Cerca de Coimbra hay un bosque artificial creado por monjes benedictinos desde hace siglos. Es tan exuberante y lleno de sorpresas que le llaman el Bosque Encantado de Buçaco.