Los Pèlags de Vilobí, un oasis entre los viñedos del Penedès
Entre los viñedos y tierras de secano del Penedès existe un humedal atípico, un entorno natural de gran importancia ecológica y geológica: los Pèlags de Vilobí.
Entre los viñedos y tierras de secano del Penedès existe un humedal atípico, un entorno natural de gran importancia ecológica y geológica: los Pèlags de Vilobí.
Cerca de Vielha y a 1.600 metros de altitud hay un lugar ideal para paseos en familia rodeados de naturaleza y bellos paisajes de montaña. Se trata de la Bassa d’Oles y el Bòsc de Varicauba. No puedes irte del Valle de Arán sin hacerles una visita.
Pocas cosas hay más placenteras para la mañana de un domingo de otoño que dar un largo paseo rodeado de calma, y éste por Graugés y sus lagos desde Avià es uno de los que mejor me han sentado.
El Lago Lareo es un pequeño embalse de abastecimiento de agua en pleno Parque Natural de la Sierra de Aralar, entre Navarra y Guipúzcoa. Su visita es todo un regalo para los sentidos.
Aigüestortes por la Ruta de la Nutria, un fascinante recorrido por el valle glaciar del río Sant Nicolau pasando por el Estany de Llebreta y la cascada del Sant Esperit hasta llegar al llano de Aigüestortes.
Entre el puerto y el aeropuerto de Barcelona hay un oasis natural y un ejemplo de recuperación del medio natural que conviene visitar y fotografiar, la laguna de Cal Tet.
Para disfrutar del entorno natural de una marisma no es necesario irse muy lejos de Barcelona. A un tiro de piedra está el Espacio Natural del Remolar-Filipinas, donde destaca la Marisma de las Filipinas.
Construídos a finales del siglo XIX y principios del XX para abastecer de agua una colonia agrícola, la naturaleza ha integrado los Estanys de Graugés en el paisaje, y vale la pena hacerles una visita.
Lo que fue un meandro del Segre, el hombre lo convirtió en cantera y después un vertedero. Recuperado ahora como las Basses de Gallissà, son un agradable lugar para pasear y disfrutar de la naturaleza.
El Parc Natural d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici es quizás el paraje de alta montaña más bello de Catalunya, y la primavera es un buen momento para conocerlo.