El río Foix atraviesa de norte a sur la zona del Penedès, naciendo en la Serra d’Ancosa, en La Llacuna, comarca del Anoia, y muere en el Mar Mediterráneo en Cubelles, comarca del Garraf, tras recorrer apenas 41 km. Aunque en realidad desde el año 1928 muere en el pantano de Foix, en Castellet i la Gornal, ya que desde ahí hasta la desembocadura el cauce está seco la mayor parte del año mientras que el pantano suele estar a su máxima capacidad. La verdad es que yo sólo conocía la parte baja del río hasta el pantano. De hecho tengo publicadas un par de excursiones por la zona, una alrededor del pantano y otra por la Senabre y el Castell de Penyafort. Pero el pasado verano, estando por Tarragona, me dió por explorar lo que no conocía y me aventuré por la cabecera del Foix. Y descubrí unos lugares fascinantes, como los Pèlags de Foix.
Pèlag, o piélago en castellano, es un vocablo en desuso para denominar un estanque o balsa. Aunque el Foix es un río de régimen mediterráneo, o sea que sólo lleva agua cuando es época de lluvias, principalmente otoño, la corriente ha tenido tiempo para excavar en la roca huecos donde se estanca el agua, y que son los piélagos que vamos a ver en este intenso recorrido. Intenso porque vamos a ver muchas más cosas. La fotogalería de esta excursión es la más extensa de todo Fotohiking.
El recorrido por los Pèlags de Foix: track y recomendaciones
Se trata de un recorrido circular de casi 10 km y de dificultad moderada, no tanto por la longitud del mismo sino porque hay que grimpar alguna roca y porque puede haber alguna dificultad para cruzar el río según el agua que lleve. En cuanto al equipamiento, es recomendable usar calzado de senderismo, a ser posible impermeable, y llevar el bañador y una toalla en la mochila por si nos queremos dar un baño en alguno de los pèlags, aunque con el virus de la Covid-19 suelto por ahí es mejor prescindir del baño en agua dulce. También hay que llevar agua y recomiendo gorra y crema solar para protegerse del sol en verano, aunque la mayor parte del recorrido es en sombra. Se puede ir durante todo el año, aunque el río llevará más agua en épocas de lluvia. Hay que tener en cuenta que si ha llovido mucho recientemente el caudal del río puede dificultar o impedir cruzarlo. Yo hice este recorrido en agosto del 2019, temprano por la mañana, y las temperaturas eran bastante soportables.
El entorno y su relieve
Aquí tienes una recreación 3D del circuito para que te hagas una mejor idea del recorrido y del terreno por el que discurre. Pulsa en la pausa si empieza a reproducirse antes de que acabe de cargarse el fondo. Durante la reproducción puedes cambiar el punto de vista moviendo el ratón con el botón izquierdo pulsado, y también acercar y alejar con la rueda del botón. Pulsa en en el + y en el – bajo la barra de reproducción para cambiar la velocidad.
La excursión y las fotos
Km 0,0 – Aparcamiento del Santuari de Foix
El recorrido empieza y acaba en el aparcamiento del Santuari de Foix, al que se accede saliendo de Torrelles de Foix hacia el noroeste por la carretera BV-2122. Justo pasado el desvío a las Fonts de les Dous a la izquierda encontraremos el desvío al Santuari de Foix a la derecha. Poco antes de llegar al aparcamiento, al final de esta carretera, encontraremos un desvío a la izquierda hacia la Font del Rector, que ya veremos hacia el final del recorrido, pero voy a hacer un inciso aquí para sugerirte un recorrido alternativo si quieres ahorrarte 1,5 km y algo de desnivel a costa de sacrificar el santuario y las vistas:
- Aparcar cerca de la Font del Rector dejando la carretera por ese desvío (hay sitio).
- Caminar hacia abajo por la carretera hasta Cal Rossell de les Bassegues (que también veremos hacia el final de mi recorrido).
- Seguir por el Camí de Cal Rossell de les Bassegues a les Valls de Foix (más adelante explicaré en qué parte de mi recorrido conecta).
Pero mejor que leas todo el recorrido y luego si eso ya decidirás qué hacer. En fín, retomo la explicación. Al final de la carretera encontramos el aparcamiento del santuario, que es una amplia explanada rodeada de pinos.
Al otro lado de la entrada al aparcamiento está el camino que sube al santuario.
Desde allí mismo tenemos buenas vistas del Penedès a 623 metros de altitud, con la urbanización de Can Coral en primer término.
Tomamos el camino que sube al santuario. Hace algo de cuesta pero es llevadera, son los primeros metros.
A los 200 metros lo avistamos.
Nos plantamos frente a la entrada del santuario, que aparece rodeado de una muralla, aunque los restos reales de la muralla del Castell de Foix se encuentran a escasos metros en el bosque de la izquierda.
Pasamos la muralla «moderna» y nos situamos al pie de la escalinata de la iglesia.
La iglesia de la Mare de Déu de Foix se debió construir entre los siglos XII y XIII y sus altares fueron consagrados en el XIV. Fue parroquia hasta finales del siglo XIX, y es patrona del Penedès. Así se ve desde el torreón de la entrada.
Estas son las vistas desde la puerta de la iglesia.
Bajo el ábside de la iglesia se encuentra la cueva en la que la leyenda sitúa el hallazgo de la imagen de la virgen. El camino debe salir por detrás del santuario. Desde allí podemos ver cómo están vendimiando unos campos junto al Camí de Cal Rossell a les Valls de Foix.
Vemos unos rudimentarios escalones y un pino con una señal indicando la dirección a La Cova.
Bajamos con cuidado por los tortuosos escalones.
Encontramos la cueva donde se supone debe estar, debajo del ábside de la iglesia.
La puerta está cerrada, no me he fijado si con llave, pero veo que otra gente ha podido entrar. Sigo sin entender qué sentido tiene poner nombres y fechas en todas partes.
Volvemos hacia la parte de atrás del santuario por donde hemos venido.
Por detrás del santuario y junto al camino a la cueva se encuentra el Avencó de Foix, una sima oculta por los matorrales.
Buscamos por ahí el sendero que baja del santuario hacia Les Valls de Foix. No hay ninguna indicación. Intentamos alejarnos del santuario en dirección al Tossal de Foix, una cima vecina de 642 m de altitud.
A los pocos metros salimos del bosque y encontramos un sendero que desciende a la derecha. Delante tenemos una buena vista del Penedés, de nuevo con Can Coral en primer término y Torrelles de Foix por detrás.
El sendero desciende vertiginosamente en forma de trialera, o casi torrente.
Después de unos 500 metros de descenso (y 97 de altitud) llegamos a una pista. Seguimos a la izquierda.
El descenso ahora es más suave y agradable, y además estamos rodeados de bosque. En las orillas del camino crecen matas de matabueyes (Bupleurum fruticosum). En sus flores hay hormigas atareadas con algo, pero no sé con qué.
A los pocos metros dejamos atrás un desvío a la derecha.
Los matabueyes en la orilla del camino resaltan especialmente cuando les da el sol.
Tras un giro a la derecha el camino sigue descendiendo con decisión.
En el camino una sencilla mariposa blanca con dos puntos negros que no consigo identificar se posa sobre una flor de cardo sin dejar de mover las alas.
Cuando llevamos unos 600 metros por la pista llegamos a un cruce. Tomamos el camino de la izquierda.
Otro agradable camino sobre un grueso manto de pinaza.
Vamos saliendo del bosque y por delante y a lo lejos vemos unas ruinas que parecen muy antiguas junto a un pequeño viñedo.
A unos 450 metros del anterior cruce llegamos a otro, concretamente con el Camí de Cal Rossell de les Bassegues a les Valls de Foix, el del recorrido alternativo. Tomamos el camino hacia la derecha.
Este tramo del camino está rodeado de pequeños viñedos, el cultivo estrella del Penedès.
En lo orilla del camino abundan las zarzamoras (Rubus ulmifolius), con sus bayas en pleno proceso de maduración, algunas más avanzadas que otras.
Es relajante bajar por este camino observando la fauna y la flora. Aquí una chinche rallada (Graphosoma lineatum) sobre una umbela seca de zanahoria silvestre (Daucus carota).
Hacia la izquierda y unos metros más adelante se aprecian los viejos tejados de les Valls de Foix.
Allí encuentro en la orilla del camino unas matas de milenrama dorada (Achillea filipendulina), que se supone es una planta invasora originaria del Cáusaco y se que introdujo en España en el siglo XIX con fines ornamentales, y que aquí no debería estar.
Km 2,7 – Les Valls de Foix
Llegamos a un conjunto de edificaciones en aparente estado ruinoso, Les Valls de Foix. El primer edificio no parece estar en tan mal estado.
Frente a él unas cabezas de cardencha (Dipsacus fullonum), que se usaban antiguamente para cardar lana.
Detrás de la nave junto al camino se ven las casas que forman parte de Les Valls de Foix. Aparentemente tampoco están en muy mal estado, aunque igualmente parecen abandonadas.
Seguimos camino abajo, pasando junto a otra edificación que podría ser un establo.
Pasada estra edificación a nuestra izquierda aparece lo que podría ser el acceso principal a Les Valls de Foix pero muy lleno de zarzas y otra espesa vegetación. Nos situamos en lo que podría ser el centro de ese espacio y miramos hacia las ruinas invadidas por la vegetación. Al fonfo arriba el Tossal de Foix tapándonos el Santuari de la Mare de Déu de Foix.
A la derecha lo que parece ser la parte interior de una gran puerta de acceso. Al fondo arriba la Plana de la Pineda.
Regresamos al camino. Unas hormigas arrastran una mariposa muerta y pretenden hacerla entrar en el hormiguero.
Seguimos camino hacia abajo. Unos metros más adelante trazamos un par de curvas en S junto a uno de tantos viñedos de la zona. Los racimos de uva se muestran así en agosto.
Km 3,0 – Gual del Trull
Unos 300 metros pasado Les Valls de Foix llegamos a una bifurcación. A la izquierda un vado para cruzar el río Foix, el Gual del Trull.
Seguimos por la derecha, pero volveremos a este lugar.
A unos 100 metros del cruce vemos a nuestra izquierda un pequeño sendero que se adentra en el bosque. Nos metemos por él.
Km 3,2 – Pèlags de Foix
Tras algo menos de 100 metros a través del bosque llegamos al río Foix, que discurre por un terreno rocoso donde el agua ha excavado pequeñas balsas o piélagos, els Pèlags de Foix.
Como baja poca agua por el río es fácil pasar a la otra orilla para ver los Pèlags de Foix desde otro ángulo y buscar en ellos el reflejo del cielo.
Unos metros más adelante me acerco a uno de los piélagos aparentemente más grandes. El agua es muy limpia.
El agua del río fluye de un piélago a otro a pesar de la débil corriente, que aún es mucha para un mes de agosto en un río de estas características y cerca de su nacimiento.
Una vista río arriba desde el Pèlag de les Nenes, que debe su nombre a que en él se bañaban las mozas de los alrededores.
Regresamos hacia el bosque para seguir con nuestro recorrido.
Una vez en el bosque vemos un pequeño paso que nos lleva al camino que viene del Gual del Trull.
Seguimos camino abajo hasta llegar a otra bifurcación a los 200 metros.
Nos desviamos a la izquierda. A los pocos metros vemos un sendero que baja a la izquierda, pero nosotros seguimos recto por el camino, que nos llevará al mismo sitio pero más fácil.
El camino traza una curva a la izquierda y acaba junto a un viñedo, y a partir de ahí sale un estrecho sendero que baja a través del bosque. Se oye ruido de agua pero no se ve nada.
Llegamos abajo de nuevo junto al río, en un lugar envuelto de espesa vegetación.
El río baja hacia la derecha y se adentra en una zona con una vegetación aún más espesa.
Km 3,6 – Font dels Pèlags
Bajamos con cuidado por la derecha y pasamos junto a la escondida Font dels Pèlags, a nuestra izquierda.
Más abajo el río Foix sigue su camino hacia el mar, o más bien hacia el Pantano de Foix, por una zona de difícil o imposible acceso. Cambio de objetivo porque voy a necesitar ultra angular.
A la izquierda se nos aparece un rincón idílico, el Pèlag de la Font.
Cruzamos al otro lado para obtener una mejor vista de esta preciosa poza.
En la roca de la derecha aparecen pintadas de colores. No son feas pero tampoco las considero apropiadas. Las de abajo pretenden simular pinturas prehistóricas.
Me meto casi debajo de la roca para poder hacer esta foto de conjunto del Pèlag de la Font, la Font dels Pèlags y el camino por el que hemos venido y nos iremos.
Volvemos al camino. Desde encima de la Font dels Pèlags se ve el camino por el que acceden los visitantes que vienen por el Camí de Cal Via desde Sant Martí Sarroca o desde Guardiola de Font-rubí. Es más accidentado que el nuestro.
En el camino de vuelta encontramos un pequeño paso que nos permite acceder a otro piélago.
Llegamos al piélago superior del Pèlag de la Font, el Pèlag de les Valls.
Por aquí desagua el Pèlag de les Valls en el Pèlag de la Font.
Por ahí también es por donde se baja desde el Camí de Cal Via.
El agua de esta poza está limpísima y es fácil ver la vida que se desarrolla en ella, como lo que parecen ser dos ejemplares juveniles de trucha común (Salmo trutta).
Una vez hemos disfrutado lo suficiente de este idílico paraje, que nunca va a ser suficiente pero somos conscientes de que aún queda mucho camino por recorrer, iniciamos el regreso hacia el Gual del Trull, así que empezamos por subir hasta el camino que acababa junto a un viñedo. Justo llegar al camino veo un macho de Platycnemis latipes que volaba y se paraba sobre ramas de carrasca (Quercus ilex).
No muy lejos destacanb entre tanto verde unos racimos de fruto de zarzaparrilla (Smilax aspera). En contra de lo que me pensaba, el famoso refresco precursor de la Coca-Cola no se obtenía de los frutos sino de las raíces de esta planta.
Una vez en el Gual del Trull cruzamos el río por encima de las piedras.
Los zapateros (Gerris lacustris) no necesitan cruzar por las piedras.
Km 4,2 – El Trull
Nada más cruzar el río vemos las ruinas del Trull a la izquierda, escondidas por la vegetación. El Trull es un antiguo molino harinero que con el tiempo se reconvirtió el molino de aceite. De hecho trull en catalán significa almazara o molino de aceite.
Seguimos hacia arriba por el Camí de Cal Vía, y a unos 100 metros llegamos a un cruce. Tomamos el camino que sigue a la izquierda, junto a un viñedo.
A lo lejos vemos unas ruinas que creo son las mismas que ya vimos al llegar al camino de les Valls de Foix bajando del santuario.
La uva de estos viñedos madura adecuadamente. Está casi en su punto.
Aquí el viñedo con Les Valls de Foix de fondo, una imagen muy del Penedès.
Entre viñedo y viñedo una zona sombría de cañas.
A unos 400 metros del cruce llegamos a una bifurcación. Tomamos el camino de la izquierda que se adentra en el bosque.
Km 4,2 – Molí del Pineda o de Cal Batet
A los pocos metros pasamos junto a las ruinas del Molí del Pineda, casi totalmente digeridas por la naturaleza.
Seguimos por el sendero, que discurre a través de densa vegetación de ribera. El río queda a nuestra izquierda, bastante cerca aunque no lo vemos. Me llaman la atención el tono azulado de los arañones de un endrino (Prunus spinosa) en un claro del bosque.
Desde ese mismo claro podemos ver el Tossal de Foix y a la derecha la iglesia de la Mare de Déu de Foix.
En esta época del año es habitual encontrar chinches ralladas (Graphosoma lineatum) sobre umbelas de zanahoria silvestre (Daucus carota).
Puede parecer que vamos un poco perdidos, pero enseguida encontramos marcas blancas y verdes en rocas y árboles que nos ayudan a orientarnos.
En unas ramas tiernas de roble me llaman la atención unas esferas marrones que no son realmente parte del roble sino que se trata de agallas, unas estructuras tumorales que generan muchas plantas como los robles para defenderse de las picaduras de determinados insectos al poner sus huevos pero que al final acaban protegiendo las larvas que se desarrollan en su interior.
A unos 400 metros del Molí del Pineda llegamos a una bifurcación. No hay señales, pero sí una rama en el suelo como bloqueando el camino de la derecha. Seguimos por el de la izquierda.
Seguimos por el espeso bosque sin ver nada más que pinos y matorrales. Ahora sí las señales nos van recordando que no nos hemos perdido.
A unos 300 metros pasada la bifurcación de antes vemos por fin el río Foix a nuestra izquierda. Se trata de una tranquila poza a los pies de una presa cubierta por la vegetación.
Seguimos sin perder de vista las marcas blancas y verdes. La verdad es que tampoco hay cruces ni bifurcaciones que nos puedan hacer dudar.
Poco después de la presa encontramos una especie de malla de acero junto al camino que supongo debe servir para mantener la estabilidad del terreno.
Cruzamos el río casi sin darnos cuenta y pasamos a bosque de ribera. Hay algunos árboles caídos que han retirado parcialmente para no bloquear el sendero. Igualmente cuidado con las cabezas.
Unos 250 metros después de la malla de acero encontramos un pequeño sendero que sale a nuestra derecha. Nos desviamos por él un momento.
Km 5,9 – Presa de Dosrius
Al final de ese sendero llegamos a un lugar que no es precisamente bonito pero que nos deja con la boca abierta, la Presa de Dosrius. Vuelvo a montar el ultra gran angular.
Volvemos atrás y seguimos por el sendero de marcas blancas y verdes, por un corto tramo cuesta arriba.
A algo menos de 100 metros encontramos un grupo de rocas en el camino justo cuando parece que acaba la subida. Un buen lugar para descansar un par de minutos.
Seguimos y pocos metros más adelante tenemos que caminar por encima de las rocas. A la izquierda hay un risco del que parece se han desprendido todas las rocas que cubren el camino.
Pasadas las rocas el camino vuelve a la normalidad, esta vez cuesta abajo.
La bajada se acaba pronto y volvemos cuesta arriba.
Atravesamos otro pequeño desprendimiento de rocas y encontramos la continuación del camino al otro lado.
Puede que nos encontremos algún árbol caído por esta zona, ya que es muy escarpada y muchos están obligados a crecer muy alto y con poca base para arraigar.
Km 6,3 – Bauma
La cuesta acaba justo cuando el camino pasa por debajo de una bauma o cueva abierta.
Arriba todo está cubierto de vegetación, y algún que otro árbol caído.
Una mirada hacia atrás desde dentro de este abrigo.
Seguimos por el estrecho sendero bajo la bauma.
Poco después de dejar atrás la cueva llegamos al río, que está seco. La marca blanca y verde de la otra orilla nos dice que tendremos que cruzar.
Cruzamos sobre el Salt del Tronc, que obviamente al estar el río seco no hay salto ni nada, sólo la vista del río hacia abajo. Hasta la poza del salto está seca.
Ya en la otra orilla del río, el sendero continúa por encima de una roca que hay que grimpar. No es difícil pero hay que estar un poco en forma.
Seguimos las marcas blancas y verdes aunque en algunos tramos parezca que no hay camino.
Seguimos por un terrenos bastante escarpado por lo que hemos de tener cuidado de no pisar en falso.
Unos 200 metros después de cruzar el río por el Salt del Tronc avistamos otra presa.
Cruzamos de nuevo el río por encima de la presa. El lecho del río se ve completamente seco abajo.
Al otro lado del río el sendero asciende en un fuerte pero corto repecho.
Y rápidamente vuelve a ser cuesta abajo.
Km 6,7 – Gorges del Foix
Llegamos al tramo del Foix conocido como Gorges (pozas) del Foix. Se trata de un conjunto de cuatro piélagos, que de abajo a arriba reciben los nombres de Pèlag de la Somera, Pèlag des Bous, Pèlag de l’Alzina y Pèlag del Brasó. Este agosto del 2019 están completamente secos, por lo que el entorno desmerece. Cruzamos a la otra orilla entre el Pèlag dels Bous y el de la Somera..
El sendero discurre a unos metros del río. Unos 100 metros más adelante nos apartamos un poco del camino y nos situamos en el lecho del río, más o menos por donde estaría el Pèlag del Brasó. Contemplamos las caprichosas formas de la roca esculpida por la fuerza del agua.
Regresamos al camino y avanzamos unos metros más.
Y poco más adelante el camino vuelve a cruzar el río, en esta ocasión por última vez.
Tras un corto repecho llegamos a unas ruinas.
Km 6,8 – Els Molinots
Se trata de Els Molinots, unos antiguos molinos de los que apenas queda nada. Pasamos junto al de abajo.
Pasamos junto a la marca blanca y verde de la esquina y seguimos hacia arriba.
Allí encontramos el otro Molinot.
En el interior vemos una bóveda de arco apuntado.
Pasados los Molinots seguimos cuesta arriba, ahora con cuidado con las abejas tal como nos advierten los carteles.
Yo no me encontré ninguna abeja por el camino. La cuesta se acaba pronto y el sendero se vuelve llano.
A unos 150 metros de Els Molinots llegamos a un cruce. Seguimos por el camino de la izquierda.
Por el camino veo una planta con frutos que parecen gajos de patatas fritas. Se trata de espantalobos (Colutea arborescens).
Km 7,3 – Can Bosc de Baix
A unos 300 metros del cruce pasamos junto a las ruinas de Can Bosc de Baix.
Este camino es llano y muy agradable. Queda la parte fácil del itinerario.
Está todo bastante seco, pero la manera como aparece dispuesta la pinaza en el suelo del camino hace pensar que por él baja bastante agua cuando llueve.
Unos 500 metros después de Can Bosc de Baix el camino describe una curva de 90º a la derecha en un claro, y por delante vemos otras ruinas.
Km 7,3 – Cal Magí Rossell
Se trata de las ruinas de Cal Magí Rossell, otra de las muchas masías de la zona que acabó siendo abandonada. La piedra de los muros es de un tono rojizo, como la tierra del camino.
Estas ruinas están más accesibles para curiosear en ellas. Aquí lo que queda de una chimenea, quizás de la cocina.
Continuamos nuestro recorrido por este agradable camino.
Este tramo es bastante aburrido, todo es bosque y no hay muchas cosas que me llamen la atención. A lo lejos veo una escoba de bruja en lo alto de un pino. Como ya he comentado en otras excursiones que he publicado, se trata de una enfermedad provocada por varios tipos de organismos como hongos, insectos, fitoplamas y viruses, y altera el desarrollo de los brotes.
Unos 400 metros pasado Cal Magí Rossell puede parecer que se acaba el camino, pero no es así.
La verdad es que aunque aburrido, este camino es agradable de hacer en pleno mes de agosto.
Unos 600 metros después de Cal Magí Rossell el camino traza una curva cerrada a la izquierda a la altura de la Font de Cal Rossell, que yo no vi, y unos 150 metros más adelante y cuesta arriba vemos a lo lejos lo que parece un cruce.
En el suelo del camino me llama la atención un montón de plumas negras. Creo que un pájaro debe haber tenido un desgraciado percance.
Llegamos al cruce que vimos antes. Hacia la izquierda se va a Les Valls de Foix, siguiendo el «itinerario corto» que comenté al principio del todo y que evita el Santuari de Foix. Nosotros seguimos recto.
Km 8,7 – Cal Rossell de les Bassegues
Pasamos por delante de Cal Rossell de les Bassegues. Esta masía sí está habitada y aparentemente bastante bien cuidada.
Me llama la atención el tronco de un olivo que hay al lado de la entrada. Está exageradamente podado e intenta brotar por todas partes.
Dejamos atrás Cal Rossell de les Bassegues y seguimos por el camino, que aquí ha sido pavimentado.
Apenas hemos recorrido 100 metros que vemos marcas blancas y verdes en los postes de la luz, así que dejamos el camino pavimentado y nos desviamos a la izquierda por un camino de tierra.
A la derecha un gato me observa desde debajo de unas viñas.
Seguimos a la izquierda por el camino junto a los postes de la luz.
El camino de tierra acaba en la carretera que sube al Santuari de Foix. Seguimos recto por ella. Ya falta poco para acabar.
Unos 200 metros más adelante llegamos al desvío a la izquierda en dirección a la Font del Rector. Nos desviamos por ahí.
Pasamos una pequeña explanada y seguimos recto por el camino.
Km 9,3 – Font del Rector
Llegamos a la Font del Rector, que queda escondida a la derecha del camino.
La fuente está dentro de una estrecha cueva. Según dicen esta fuente proporcionaba agua al antiguo Castell de Foix, que se encontraba junto a donde hoy está el Santuari de Foix.
Frente a la fuente, una pequeña abeja recolecta polen de una flor de cardo.
Regresamos ya hacia el final del itinerario, en el aparcamiento del Santuari de Foix. Así vemos el santuario desde la pequeña explanada frente a la Font del Rector.
Ya en la carretera del santuario veo una oruga de macaón (Papilio machaon) intentando cruzar sobre el ardiente asfalto. Está tan caliente que ni puede tocarlo con sus patas.
Km 9,6 – Aparcamiento del Santuari de Foix
Un último esfuerzo en la carretera del santuario y completamos el recorrido.
Como ves, se trata de un recorrido muy completo y variado. La galería tiene 170 fotos, la más extensa de todo Fotohiking, y he tenido bastante trabajo para reducirla a esta cantidad. La verdad es que es una de las excursiones que más gratamente me ha sorprendido. Muy recomendable.
Por último
Recuerda ser respetuoso con el entorno y con los demás. Los lugares idílicos dejan de serlo cuando los destrozamos. Es tan sencillo como seguir los siguientes consejos:
- Aparca donde esté permitido y sin impedir el paso a otros vehículos, personas o animales. A tí no te gustaría que te bloquearan el paso.
- No muevas piedras, arranques plantas o molestes o dañes a los animales, aunque sean insectos. Si están ahí por algo será.
- No hagas pintadas ni grabados en rocas ni en cortezas de árboles. No tiene ningún sentido.
- No grites ni hagas demasiado ruido. Si a tí te molesta, a la fauna más.
- Recoge tus desperdicios, incluídas colillas y pañuelos de papel, y tíralos en los lugares adecuados, y si no hay pues en tu casa. Pesan y ocupan menos a la vuelta que a la ida.
Si todos hacemos esto tan simple encontraremos estos lugares como si acabaran de ser descubiertos.
Cómo llegar a los Pèlags de Foix
Previsión meteorológica
- Artículo bajo licencia Creative Commons BY-NC-ND 4.0 International. Puedes compartirlo si citas al autor, si no obtienes ningún beneficio económico, y si lo mantienes íntegro, sin realizar ninguna modificación en el texto ni en las fotos. Y si además me lo comunicas, me harás muy feliz. 🙂
Enhorabona Santi per aquest blog!! Molt útil i pràctic!
Moltes gràcies Carla!
Buen trabajo Santi, me ha impactado esta ruta !
Gracias! A mí me sorprendió gratamente.
Mi chica y yo hemos hecho tu ruta hoy y la verdad es que la hemos disfrutado mucho. Somos novatos en esto de caminar con traks y al principio daba un poco de respeto por la inexperiencia, pero no ha sido difícil descargarlo e ir guiándonos con la aplicación gratuita para el móvil GPX viewer.
Eso si, hemos tenido un fallo de novatos y es que hemos hecho la ruta al revés, empezando por donde tu la acabas y el final de la misma ha sido muy muy duro con los 2 últimos kilómetros en subida empinada.
Quitando ese detalle lo hemos pasado muy bien.
Gracias por el aporte.
Sí, eso de seguir las rutas al revés hay que tener en cuenta los desniveles. Según cuáles es un aliciente, pero en otras… De todos modos me alegro de que os haya gustado.
Hoy usamos tu guía para hacer el camino. Realmente excelente y muy bien explicado. Hay lugares donde no hubiéramos llegado ya que no están muy bien señalizados. Todo muy lindo y vale la pena 100%.
Saludos.
Oh! Me alegra mucho que os haya sido útil y os haya gustado la ruta.