Un paseo etnológico y paisajístico por el entorno del Castell Vell d’Olivella
En este recorrido por el Castell Vell d’Olivella y sus alrededores vamos a conocer la esencia del macizo del Garraf, y cómo era la vida allí antes y ahora.
En este recorrido por el Castell Vell d’Olivella y sus alrededores vamos a conocer la esencia del macizo del Garraf, y cómo era la vida allí antes y ahora.
En la Garrotxa hay catalogados 45 volcanes, pero la mayoría de la gente conoce como mucho 3. En este sencillo recorrido por la Serra de Molera vamos a conocer 6 más.
Un viejo dicho catalán dice “La Mare de Déu de Coaner, que tothom l’anomena i ningú sap on és”. Y es que el viejo pueblo de Coaner estará bien escondido… hasta que leas este reportaje.
Lugar de colonización durante la Reconquista, hace más de mil años, y hoy en día tierra de viñas ecológicas del Penedès, en Viladellops parece que se haya parado el tiempo.
Antes de entrar en Val d’Aran por el túnel de Vielha hay uno de los bosques de hayas y abetos más importantes de la Península Ibérica, el Bòsc de Conangles. Desde allí parte un bello recorrido hacia el Saut de Molières remontando el Noguera-Ribagorzana.
Si quieres disfrutar de una estupenda jornada de senderismo en el Valle de Arán y regresar a casa con unas fotos preciosas, tienes que subir a la Artiga de Lin y ver los Uelhs deht Joèu.
Entre bosques de pino y encina y campos abandonados se mantienen en pie las ruinas de lo que en su dia fue un fastuoso palacio en el Baix Penedès, el Castell de la Muga.
Con un pasado minero desde finales del siglo XIX a principios del XX, abandonado en la Guerra Civil y repoblándose desde los años 80, sus montañas y bosques constituyen el hábitat preferido del oso pardo. Estoy hablando de la Val de Toran, el rincón más desconocido y agreste de la Vall d’Aran.
La comarca de La Garrotxa oculta 40 volcanes bajo un verde manto de campos y bosques. Pero estos bosques también ocultan joyas como las ermitas románicas del Corb. Aquí te propongo un recorrido para descubrirlas, y más.
La Serra del Catllaràs es un diamante en bruto. En sus rincones más escondidos y en sus prados más lejanos viven ciervos y urogallos en libertad, y es posible ver florecer edelweiss y otras especies difíciles de ver.