El Castanyer de les Nou Branques y otros rincones mágicos de Viladrau
Viladrau es lugar de leyendas de bandoleros y de brujas, y el sendero del Castanyer de les Nou Branques la mejor opción para conocer su entorno.
Viladrau es lugar de leyendas de bandoleros y de brujas, y el sendero del Castanyer de les Nou Branques la mejor opción para conocer su entorno.
Escondite de brujas, hadas y bandoleros, el bosque de las Roques Encantades en Sant Feliu de Pallerols hará las delicias de los niños. Una sencilla y divertida excursión para realizar en cualquier época del año.
La comarca catalana de Osona está llena de rincones de una belleza única, pero destaca uno donde el agua, las rocas y la luz hacen creer en cuentos de hadas, La Foradada de Cantonigròs.
Desde antiguo el hombre ha necesitado trazar caminos para desplazarse, y los rebaños también han necesitado desplazarse por otros caminos, las cañadas. En Alpens vamos a conocer algunos de los caminos ganaderos del Lluçanès.
La nieve y el hielo suelen ser un aliciente para salir al monte a hacer fotos, pero en ocasiones el frío puede impedir que consigas tu meta, como esta vez en que me quedé a pocos metros de ver el Salt de Sallent de Sant Privat d’en Bas y me tuve que conformar con ver la Riera de Sallent helada.
Uno de los puntos más singulares de la comarca barcelonesa de Osona es la Sierra de Bellmunt, sobre cuya cima a 1.246 metros hay un santuario del siglo XIII que ofrece unas espectaculares vistas de la Plana de Vic, los Pirineos, el Valle del Ges y la subcomarca del Bisaura.
En lo más profundo de un bosque cerca de Santa Maria de Besora la vegetación digiere lentamente un antiguo molino mientras un salto de agua de 25 metros rompe el silencio, el Molí del Mir.
El agua es vida, y prueba de ello es la exuberante vegetación que se desarrolla en primavera alrededor de la Riera de Rupit. Si ya la visitaste en invierno, no puedes perderte verla en primavera.
Si hay un lugar que me ha sorprendido gratamente, éste son los Bufadors de Beví, en la comarca barcelonesa de Osona. Es un paraje natural diferente, que desprende magia, y tienes que ir para entenderlo.
A mitad de camino entre Vidrà y el Puigsacalm nos encontramos unos bellos prados con una ermita románica del siglo XII, Sant Bartomeu de Covildases. El camino para llegar a ella vale mucho la pena. ¿Quieres saber cómo es?