Viladellops, más de mil años de historia entre viñas y bosques
Lugar de colonización durante la Reconquista, hace más de mil años, y hoy en día tierra de viñas ecológicas del Penedès, en Viladellops parece que se haya parado el tiempo.
Lugar de colonización durante la Reconquista, hace más de mil años, y hoy en día tierra de viñas ecológicas del Penedès, en Viladellops parece que se haya parado el tiempo.
Un interesante recorrido para explorar lugares olvidados en el Penedès como son Sant Llorenç de la Senabre y los alrededores del Castell de Penyafort en La Ràpita, Santa Margarida i els Monjos.
Pocas cosas hay más placenteras para la mañana de un domingo de otoño que dar un largo paseo rodeado de calma, y éste por Graugés y sus lagos desde Avià es uno de los que mejor me han sentado.
Entre el Penedès y el Garraf se encuentra el Parc d’Olèrdola, un espacio natural que ha sido ocupado y explotado por el hombre desde el Neolítico hasta nuestros días. Con la excusa de recorrer la Ruta de les Fonts, en realidad nos vamos a encontrar los la historia de nuestros antepasados.
La agonía de un pueblo sin futuro acaba cuando marcha el último habitante, y sus ruinas, como esqueletos de cadáveres, dan pie a supersticiones y a historias macabras. Revisitamos Marmellar para constatar el paso del tiempo.
En el Delta del Llobregat, entre industrias, muelles y un aeropuerto internacional, hay una interesante reserva natural que conviene visitar.
Cunit es uno de los municipios catalanes con más urbanizaciones de segundas residencias, un ejemplo de la reconversión de suelo agropecuario a residencial. Afortunadamente aún quedan rincones donde disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad.
A los pies del monte Autza se conjuran las fuerzas de la naturaleza para hacer nacer el río que da nombre al Valle de Baztán. Estoy hablando de la Cascada de Xorroxin.
Un pueblo muere cuando lo abandonan sus gentes. Los hay que desaparecen como un cadáver que se convierte en polvo, y los hay que siguen vivos como fantasmas, como Marmellar en el Baix Penedès.
La primavera despierta con fuerza en los campos de frutales, sobre todo en los melocotoneros. Es el momento de salir a fotografiar este estallido de color, y un buen lugar es el Camino Natural del Ebro a la altura de Móra d’Ebre.