Un paseo familiar por Núria en invierno
Empezamos el año con un post de nieve. Si hay un lugar cerca de Barcelona y Girona donde disfrutar de la nieve con los más pequeños, éste es Núria en invierno. Abrígate y añade raquetas y trineo a tu equipo.
Empezamos el año con un post de nieve. Si hay un lugar cerca de Barcelona y Girona donde disfrutar de la nieve con los más pequeños, éste es Núria en invierno. Abrígate y añade raquetas y trineo a tu equipo.
A las puertas de los Pirineos encontramos el pequeño Valle de Ribes en torno al río Freser. En este recorrido vamos a conocer algunos de sus tesoros, como el espectacular Salt del Grill o la vieja mina de uranio Yellas.
La comarca catalana de Osona está llena de rincones de una belleza única, pero destaca uno donde el agua, las rocas y la luz hacen creer en cuentos de hadas, La Foradada de Cantonigròs.
Este recorrido por el pequeño valle del Ritortell nos permitirá conocer las más significativas de las fuentes extraurbanas de Camprodón.
Lugar de pastoreo hace muchos siglos, luego sagrado por la aparición de una talla de la virgen, y después explotado forestalmente, Les Salines de Maçanet de Cabrenys es hoy en día un lugar donde escaparse una mañana y disfrutar de los paisajes de l’Empordà.
La sierra del Montseny está formada por tres conjuntos montañosos: por un lado el Turó de l’Home y las Agudes, por otro el Matagalls, y finalmente por el Pla de la Calma, una meseta que constituye uno de los contrafuertes del macizo. En este circuito vamos a acceder a ella desde el vecino Turó de Tagamanent.
Cerca de la frontera con Francia, en La Jonquera, hay un alto con un castillo milenario, objeto de disputas y escenario de batallas. Es el Castillo de Requesens.
Cerca del nacimiento del río Arnera, en el Alt Empordà, hay una fuente de la que mana agua helada hasta en verano, la Font Fresca de Tapis.
La Sierra de la Albera es un macizo montañoso de los Pirineos que hace de frontera entre España y Francia en la parte que toca al Mediterráneo. En muchos de sus rincones fluyen fuentes de agua que dan vida a las rieras ampurdanesas.
En un rincón del Alt Empordà casi tocando Francia hay un pueblecito de apenas 30 habitantes rodeado de alcornoques. No es una maravilla fotográfica, pero vale la pena explorar su entorno.