Al nacimiento del Gurn desde el Pla d’en Xurri
La Garrotxa no son sólo volcanes. A los pies del Puisgacalm y alimentado con aguas de las rieras de Sallent y de Gorners nace el río Gurn, uno de los principales afluentes del Fluvià.
La Garrotxa no son sólo volcanes. A los pies del Puisgacalm y alimentado con aguas de las rieras de Sallent y de Gorners nace el río Gurn, uno de los principales afluentes del Fluvià.
Un interesante recorrido para explorar lugares olvidados en el Penedès como son Sant Llorenç de la Senabre y los alrededores del Castell de Penyafort en La Ràpita, Santa Margarida i els Monjos.
Si quieres disfrutar de una estupenda jornada de senderismo en el Valle de Arán y regresar a casa con unas fotos preciosas, tienes que subir a la Artiga de Lin y ver los Uelhs deht Joèu.
Al norte de los Pirineos hay un macizo montañoso de cimas llanas entre 1.800 y 2.000 metros de altura y con las mejores vistas del Pirineo de Andorra. Es el Plateau de Beille.
Escondite de brujas, hadas y bandoleros, el bosque de las Roques Encantades en Sant Feliu de Pallerols hará las delicias de los niños. Una sencilla y divertida excursión para realizar en cualquier época del año.
Entre bosques de pino y encina y campos abandonados se mantienen en pie las ruinas de lo que en su dia fue un fastuoso palacio en el Baix Penedès, el Castell de la Muga.
Con un pasado minero desde finales del siglo XIX a principios del XX, abandonado en la Guerra Civil y repoblándose desde los años 80, sus montañas y bosques constituyen el hábitat preferido del oso pardo. Estoy hablando de la Val de Toran, el rincón más desconocido y agreste de la Vall d’Aran.
Pocas cosas hay más placenteras para la mañana de un domingo de otoño que dar un largo paseo rodeado de calma, y éste por Graugés y sus lagos desde Avià es uno de los que mejor me han sentado.
La comarca de La Garrotxa oculta 40 volcanes bajo un verde manto de campos y bosques. Pero estos bosques también ocultan joyas como las ermitas románicas del Corb. Aquí te propongo un recorrido para descubrirlas, y más.
La Serra del Catllaràs es un diamante en bruto. En sus rincones más escondidos y en sus prados más lejanos viven ciervos y urogallos en libertad, y es posible ver florecer edelweiss y otras especies difíciles de ver.