San Juan Xar, una cueva sagrada en un bosque único
Entre Igantzi y Arantza, en el Valle de Baztán, hay un bosque único en su clase donde se entremezclan las leyendas de criaturas mitológicas y los milagros de sus aguas, San Juan Xar.
Entre Igantzi y Arantza, en el Valle de Baztán, hay un bosque único en su clase donde se entremezclan las leyendas de criaturas mitológicas y los milagros de sus aguas, San Juan Xar.
Al norte del Valle de Roncal, en Isaba, se encuentra la ermita de Idoia, una basílica del siglo XV rodeada de una exuberante vegetación y que resulta interesante visitarla en otoño, y más si llueve o acaba de llover.
Uno de los puntos más singulares de la comarca barcelonesa de Osona es la Sierra de Bellmunt, sobre cuya cima a 1.246 metros hay un santuario del siglo XIII que ofrece unas espectaculares vistas de la Plana de Vic, los Pirineos, el Valle del Ges y la subcomarca del Bisaura.
Uno de los lugares de Catalunya que hay que visitar en otoño es sin duda la Fageda d’en Jordà, un hayedo excepcional en España por crecer en terreno llano y a poca altura, sobre la colada de lava de un volcán.
Es llegar el otoño y a todos nos vienen a la cabeza imágenes de bosques con esos colores tan característicos. Pues aquí te presento un circuito doble como introducción al entorno de Irati: el Paseo de los Sentidos y la Cascada del Cubo.
En el extremo norte de Navarra se encuentra escondido un valle donde la niebla envuelve uno de los mejores bosques atlánticos de Europa, en el Parque Natural del Señorío de Bértiz.
No sólo hay hayas en Irati. Cerca de las ruinas de la Fábrica de Orbaizeta, en los montes Arlekia y Arlagain existen unos hayedos y prados que valen la pena visitar.
Bosques, fuentes, flora y fauna, patrimonio arquitectónico e histórico… Todo esto a pocos minutos de Barcelona en metro, en Vallvidrera, y aquí te lo explico con detalle.
Si hay un lugar que me ha sorprendido gratamente, éste son los Bufadors de Beví, en la comarca barcelonesa de Osona. Es un paraje natural diferente, que desprende magia, y tienes que ir para entenderlo.
En invierno no hace falta ir hasta el Pirineo para caminar por la nieve. El macizo del Montseny, en el centro de Catalunya, tiene cotas suficiente altas para recibir alguna nevada, y está a tiro de piedra de las principales capitales catalanas. Hoy volvemos a visitar el pantano de Santa Fe, pero esta vez con un aspecto totalmente diferente, con el Montseny nevado.