Turons de Collserola, un paseo panorámico sobre Barcelona

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La Serra de Collserola es un pequeño macizo montañoso que separa lo que es el Área Metropolitana de Barcelona de la depresión del Vallès, entre los ríos Llobregat y Besòs. Esta barrera permite que la ciudad de Barcelona tenga a lo largo del año unas temperaturas menos extremas que los territorios del interior, y también retiene sobre la ciudad la humedad proveniente del mar. Esta humedad hace que la vegetación en Collserola sea abundante, principalmente bosque. Es por ello y por su proximidad a grandes centros urbanos que Collserola sea considerado uno de los parques metropolitanos más grandes del mundo.

Collserola está coronada por varios cerros (turons en catalán), el más alto y conocido de los cuales es el Tibidabo. La zona que comprende la sierra está bastante poblada, entre viejas masías, urbanizaciones, grandes casas palaciegas (o torres) y partes de los barrios altos de la misma ciudad de Barcelona. La atraviesan varias carreteras que comunican Barcelona con los municipios vecinos del Vallès. Por una de estas carreteras paso a diario en coche para ir a trabajar, y al discurrir por los tramos más altos siempre he pensado en lo interesante que sería bajar del coche y recorrer Collserola por su parte más alta con estas magníficas vistas de mi ciudad.

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CÓMO LLEGAR        EL TIEMPO

El itinerario que propongo es un circuito de unos 9km con origen y final en el Coll de s’Erola (en catalán arcaico, hoy es «Coll de l’Erola»), el que da nombre a la sierra, y que alarga hasta el restaurante Casa Juaco, pasado el Forat del Vent. Recomiendo aprovechar para tomar allí un buen desayuno de cuchillo y tenedor. La mayoría del camino es por pista, y el desnivel acumulado es de menos de 400m, lo que hace que no sea muy exigente en cuanto a condición física. La primavera es una buena época para recorrerlo, y si puede ser en un día soleado y con la atmósfera limpia mejor para poder disfrutar de las vistas. Como en gran parte del recorrido no hay sombra, conviene llevar agua en abundancia y protegerse la piel con crema solar.

Aquí tienes una recreación 3D del circuito para que te hagas una mejor idea del recorrido y del terreno por el que discurre. Pulsa en la pausa si empieza a reproducirse antes de que acabe de cargarse el fondo. Durante la reproducción puedes cambiar el punto de vista moviendo el ratón con el botón izquierdo pulsado, y también acercar y alejar con la rueda del botón. Pulsa en la tortuga o en la liebre para cambiar la velocidad de reproducción.

El Coll de s’Erola se encuentra en la Carretera de la Rabassada, un poco antes del desvío hacia el Tibidabo y Sant Cugat viniendo desde Barcelona, o pasado el desvío viniendo desde Sant Cugat o desde Vallvidrera. Si venimos desde Barcelona entramos por una especie de calle a la derecha justo antes del edificio de la Residència Vista Rica, y justo detrás del edificio, que parece abandonado, hay una explanada donde podemos dejar el coche. Conviene llegar pronto porque la zona se llena de senderistas y ciclistas. Allí también hay una fuente donde podemos llenar las cantimploras.

Empezamos el recorrido como si continuáramos por la calle por la que nos hemos salido de la carretera, o sea en dirección NW. La pista es ancha y desciende suavemente entre un denso bosque. Aproximadamente cuando llevamos medio kilómetro la vegetación se abre y podemos ver el Vallès, con Sabadell a la derecha, Sant Cugat a la izquierda, Terrassa detrás, y al fondo en el centro la montaña de Sant Llorenç de Munt, también conocida como «La Mola«.

Vistas del Vallès

Sony A-580, DT 18-250, f/9, 1/125″, 20mm, ISO 100

El camino por ahora es como un agradable paseo, intercalando zonas de sol con zonas de sombra.

Sol y sombra por el camino

Sony A-580, DT 18-250, f/9, 1/50″, 20mm, ISO 100

En otros tiempos, a principios del siglo XX, en Collserola hubo grandes casas de gente acaudalada, muchas de las cuales fueron abandonadas y ahora están en ruinas, como Can Torres. Detrás la torre de Turó del Puig, uno de los cerros de Collserola con 477 m.

Can Torres y la torre del Turó del Puig

Sony A-580, DT 18-250, f/9, 1/250″, 160mm, ISO 160

Por allí cerca también están las ruinas del Casino de la Rabassada, otro sitio que tengo intención de visitar en el futuro.

Sobre el kilómetro de recorrido llegamos al primer desvío, y tomamos el camino de la derecha, el de subida. Por ahora se ha acabado la bajada.

Empieza el camino de subida

Sony A-580, DT 18-250, f/9, 1/100″, 18mm, ISO 100

Y sobre el kilómetro y medio, tras pasar al lado de una gran casa semioculta entre los árboles, llegamos un cruce en un punto en que empezamos a tener vistas al mar. Por un lado a nuestra izquierda tenemos vistas del Vallès con Montserrat al fondo, desde un ángulo muy poco habitual, de lado.

Montserrat entre los árboles

Sony A-580, DT 18-250, f/9, 1/250″, 50mm, ISO 100

Por el otro lado vemos las chimeneas de la térmica de Sant Adrià con el mar de fondo.

Vistas al mar

Sony A-580, DT 18-250, f/9, 1/250″, 20mm, ISO 100

En este cruce salimos de la pista y tomamos el sendero que sube por la izquierda, en dirección al Turó de Magarola, o del Maltall. El camino sube sin demasiada dificultad entre vegetación baja (maquia).

Jara blanca

Sony A-580, DT 18-250, f/6.3, 1/320″, 180mm, ISO 160

Jara negra con sírfido

Sony A-580, DT 18-250, f/6.3, 1/1000″, 250mm, ISO 100

Y sobre el kilómetro 1,7 llegamos al Turó de Magarola (o del Maltall), con 430 metros de altitud. La vista hacia Montserrat ahora nos aparece más despejada. En primer término tenemos Sant Cugat del Vallès, y justo detrás Rubí.

Montserrat desde el Turó de Magarola

Sony A-580, DT 18-250, f/9, 1/250″, 35mm, ISO 100

En lo alto del Turó de Magarola hay un pequeño mirador que da a la ciudad de Barcelona. Aquí una panorámica de las vistas hecha con el modo panorámico de la cámara. Recomiendo pinchar en la foto para verla a mayor tamaño.

Panorámica de Barcelona desde el Turó de Magarola

Sony A-580, DT 18-250, f/10, 1/200″, 35mm, ISO 100, modo Panorama

La vista abarca desde Sant Adrià de Besòs a la izquierda hasta Montjuïc a la derecha. En medio Els Tres Turons de Barcelona.

En el Turó de Magarola también hay un vértice geodésico que luce así pintado.

Vértice geodésico del Turó de Magarola, uno de los Turons de Collserola

Sony A-580, DT 18-250, f/9, 1/250″, 18mm, ISO 100

La Mola desde el pilar del vértice geodésico de uno de los Turons de Collserola

Sony A-580, DT 18-250, f/14, 1/125″, 50mm, ISO 100

Lo bueno de hacer esta ruta en un día despejado es si duda poder disfrutas de unas muy buenas vistas, como ésta de Sabadell con Sant Llorenç de Munt, y las nieves de los Pirineos al fondo de todo.

Los Pirineos desde el Turó de Magarola, uno de los Turons de Collserola

Sony A-580, DT 18-250, f/9, 1/320″, 75mm, ISO 100

Seguimos por el sendero, y 600 metros más adelante llegamos al Turó de Valldaura, de 437 metros de altura. Nos desviamos del camino para llegar al pie de la torre de vigilancia forestal, y aprovecho para hacer una foto de sol radiante cerrando el diafragma. Hay quien dice que es mejor cerrarlo a f/13, pero yo lo suelo cerrar a f/22 y me muevo un poco para evitar que el sol entre directo en la cámara, buscando algún obstáculo que lo oculte parcialmente.

La torre del Turó de Valldaura, uno de los Turons de Collserola

Sony A-580, DT 18-250, f/22, 1/40″, 22mm, ISO 200

Sin duda las mejores vistas desde aquí deben ser desde lo alto de la torre, porque al pie sólo se ve la ciudad parcialmente tapada por los pinos.

Barcelona desde el Turó de Valldaura, uno de los Turons de Collserola

Sony A-580, DT 18-250, f/9, 1/200″, 18mm, ISO 100

Por el lado opuesto, hacia el Vallès, mejor no mirar porque hay una enorme antena de comunicaciones casi tan alta como la torre de vigilancia. Volvemos al camino, que ahora deja de ser sendero y se convierte en pista pavimentada. Frente a la antena comunicaciones, al otro lado del camino, hay un enorme manzano silvestre lleno de flores en esta época del año (finales de abril).

Manzano en flor

Sony A-580, DT 18-250, f/6.3, 1/400″, 70mm, ISO 100

El camino desciende fuertemente, y sobre el kilómetro 2,7 el kilómetro se incorpora a la Carretera de les Aigües, muy frecuentada por ciclistas, runners, senderistas, paseantes… Está tan transitada que hay que mirar para cruzar.

La Carretera de les Aigües

Sony A-580, DT 18-250, f/9, 1/125″, 26mm, ISO 100

Pero nosotros no nos vamos a incorporar a ella, al menos de momento, y vamos a seguir por un sendero que es como continuación del camino por el que hemos bajado desde el Turó de Valldaura. Este camino pasa sin darnos cuenta por el discreto Turó del Trac, de sólo 368 metros. Miramos hacia atrás para tener una vista de la torre del Turó de Valldaura en medio de esta vegetación tan mediterránea.

El Turó de Valldaura desde el del Trac

Sony A-580, DT 18-250, f/9, 1/80″, 18mm, ISO 100

Pocos metros más adelante ahora sí que nos incorporamos a la Carretera de les Aigües, que debe su nombre a una antigua conducción de distribución de agua. La verdad es que de esta parte del camino apenas hice fotos porque estaba más preocupado de que no se me llevara por delante una bicicleta que otra cosa. El camino discurre casi plano con vistas a Barcelona por la derecha. Sobre el kilómetro 3,8 llegamos al Portell de Valldaura, con una bifurcación de la que sale un camino por la izquierda que cruza la carretera por un puente. Ésta es la carretera por la que paso cada día para ir al trabajo. A este puente también se le conoce como Forat del Vent (Agujero del Viento), supongo que porque debe canalizar el viento cuando viene del norte (tramuntana), intensificándolo al tener que pasar por un sitio más estrecho.

Pasado el puente el camino se bifurca de nuevo. Nosotros tomamos el de la derecha que nos lleva al mirador del Foral del Vent, un lugar más o menos abierto con bancos para sentarse y descansar. La verdad es que a pesar de ser un mirador, las vistas sólo dan hacia el Vallès y son peores que desde otros sitios por los que hemos pasado en este circuito. Una vez descansado un poco (o devorado el bocadillo, que es lo que hice yo), proseguimos el camino por el sendero que sale al final, hacia el E. Este lugar también es bastante frecuentado por senderistas y hasta por ciclistas de BTT que no deberían poder ir por aquí.

Saliendo del Forat del Vent en dirección a Casa Juaco

Sony A-580, DT 18-250, f/9, 1/160″, 18mm, ISO 100

El sendero acaba al llegar a la casa que aparece en esta foto, y nosotros nos incorporamos a una pista por la izquierda, que es la que lleva a Casa Juaco, la casa que asoma por la izquierda. Allí nos espera una cervecita en la terraza, unas tapitas, o un desayuno de cuchillo y tenedor, que si no me equivoco si llegas antes de las 12:00 sale por 9€ más IVA. Es un sitio bastante concurrido, por lo que a veces puede costar encontrar sitio.

Una vez descansados y avituallados emprendemos el camino de regreso. Al llegar a la casa de la foto anterior, en lugar de subir por el sendero seguimos por la pista, que pasa por debajo del mirador del Forat del Vent. En el cielo han aparecido unas nubecillas que le dan un toque más interesante, y aprovecho para hacer otra foto hacia Montserrat.

Can Valldaura y Montserrat

Sony A-580, DT 18-250, f/6.3, 1/320″, 35mm, ISO 100

La casa que aparece en primer término es Can Valldaura. Aquí en el año 1150 se fundó el monasterio de Santa Maria de Valldaura, primer monasterio de la orden del císter y precursor del de Santes Creus. Después de convirtió en Palacio Real de la Corona de Aragón, y el edificio actual es una masía construida en el año 1888 sobre los restos de dicho palacio real. Impresiona la de historia que hay en este rincón. Tengo prevista también para el futuro una ruta que pase por aquí.

Al llegar cerca de la carretera subimos por la izquierda para cruzarla por el puente.

A punto de cruzar el puente del Forat del Vent

Sony A-580, DT 18-250, f/9, 1/320″, 18mm, ISO 100

Y una vez cruzado el puente seguimos por la Carretera de les Aigües, por el lugar por donde vinimos. Como a la ida, el paisaje no despierta mucho interés fotográfico. Quizás lo que más me llamó la atención en este momento eran los frutos de madroño que empezaban a desarrollarse y que en otoño deberán estar tan rojos como cerezas.

Frutos de madroño madurando

Sony A-580, DT 18-250, f/6.3, 1/400″, 250mm, ISO 320

Cuando llegamos al sendero por el que nos incorporamos en esta pista, nosotros seguimos por la pista.

Por esta zona hay algunos desvíos que conducen a la ciudad de Barcelona. Éste por ejemplo está a la altura del kilómetro 6,6.

Caminos que llevan a la ciudad.

Sony A-580, DT 18-250, f/9, 1/200″, 18mm, ISO 100

En la falta de la montaña se ven unas instalación de color verde claro que corresponden al Centro de Acogida de Animales de Compañía de Barcelona, y a su izquierda, en lo que parece un «roto» o una muesca de la montaña, la famosa «paella» (curva cerrada) de la Rabassada. Desde este mismo sitio podemos ver el mirador del Turó de Magarola desde abajo, ahora más lleno de gente que cuando estuvimos por la mañana.

Gente en el Turó de Magarola

Sony A-580, DT 18-250, f/9, 1/490″, 250mm, ISO 400

En cuanto a las vistas sobre la ciudad de Barcelona, apenas hay variación a medida que vamos avanzando. Quizás ésta sobre el kilómetro 7 llamó más mi interés, puede que por el pino que destacaba allí abajo.

Una vista de Barcelona

Sony A-580, DT 18-250, f/9, 1/160″, 18mm, ISO 100

O esta otra que me llamó la atención por estos pinos altísimos, poco más adelante de la anterior foto.

Bajo los pinos

Sony A-580, DT 18-250, f/9, 1/100″, 18mm, ISO 100

Sobre el kilómetro 7,7 llegamos a un nuevo desvío. Tomamos la pista de tierra de la derecha, la que sube por moderada cuesta. Ya es la última subida del itinerario. Aquí una mirada hacia atrás desde los primeros metros de este camino. Al fondo el Turó de Valldaura.

Última subida del camino

Sony A-580, DT 18-250, f/9, 1/160″, 18mm, ISO 100

Como aquí ganamos altura rápidamente, las vistas se prolongan más allá de lo que estábamos acostumbrados hoy. Aquí se extienden hacia el Maresme.

Mirando hacia el Maresme

Sony A-580, DT 18-250, f/9, 1/200″, 35mm, ISO 100

Sobre el kilómetro 8 llegamos a un claro del camino con un sendero que sube hacia la derecha. Va al Turó de Sant Cebrià, de 437 metros, y la verdad es que si subes lo más seguro es que te lo pases de largo, ya que la cima no es más que un pequeño claro a un lado del camino con algunas piedras apiladas.

El Turó de Sant Cebrià, uno de los Turons de Collserola

Sony A-580, DT 18-250, f/9, 1/100″, 18mm, ISO 100

Volvemos al camino de antes y proseguimos el recorrido. A 100 metros llegamos a otro cruce. Por la izquierda se va al Turó de Santa Maria, de 446 metros. Y si el de Sant Cebrià pasaba desapercibido, el de Santa Maria está escondido entre los matorrales.

El Turó de Santa Maria, uno de los Turons de Collserola

Sony A-580, DT 18-250, f/9, 1/30″, 18mm, ISO 160

Desde aquí retorcedí hasta el cruce y tomé el camino de la derecha, que conduce hasta la Residència de Vista Rica, en el Coll de s’Erola y allí termina este itinerario. Pero también se puede seguir recto y vamos a parar al mismo sitio quizás acortando unos metros. Por este mismo camino, poco más adelante del Turó de Santa Maria sale hacia la izquierda un sendero que lleva a la Serra dels Agudells, justo encima del Mirador de la Rabassada. En cualquier caso, la imagen de la llegada a Vista Rica, punto de inicio y final de este circuito, es la siguiente.

Fin del recorrido

Sony A-580, DT 18-250, f/9, 1/160″, 18mm, ISO 100

Y hasta aquí el circuito de hoy. No es muy «emocionante» fotográficamente hablando, pero descubres cosas que desconocías de la geografía de Barcelona y alrededores. Y siempre es agradable caminar entre tanto verde en primavera.

Cómo llegar a los Turons de Collserola

Previsión meteorológica

TRACK GPS        FOTOGALERÍA


 

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8 thoughts on “Turons de Collserola, un paseo panorámico sobre Barcelona

    • Me alegro que te guste. Lo que ahora igual hace mucho calor para hacerla, a menos que sea temprano por la mañana.

       
  • Santi m’apunto!!, bona idea, un bon recull de sortides interessants, si no fos per els desnivells que comentes :-)… un dia tindrem que fer una posada en comu de sortides i excursions 🙂

     
  • Menuda tirria le tienes a los ciclistas. En todos tus articulos de Collserola te quejas de los cicistas. Con respeto pueden convivir senderistas y ciclistas. Entiendo que es Parque Natural, pero muchos senderos aun siguen abiertos gracias a los ciclistas. Siempre tendran prioridad los senderistas. Pero el desprecio y mala leche (poniendo trampas) que tienen los senderistas de Collserola hacia los ciclistas, me parece aberrante.

     
    • Hola David,

      Gracias por comentar. No es que tenga tirria a los ciclistas, más bien al contrario, yo también he sido ciclista. Lo que pasa es que los hay que pasan demasiado rápido por sitios muy estrechos, y los que vamos a pie tenemos que evitar hacer según que movimientos para evitar males mayores. En la Via Verde de Olot a Girona, a la altura de Les Planes d’Hostoles, me pasó un grupo a más de 30 km/h cuando la velocidad está limitada a los ciclistas a 10 km/h.

      Luego que para hacer fotos está bien que salga algún ciclista, que da color y dimensión humana a la composición, pero muchas algunas veces no quieres que salga nadie en tu foto y no es nada fácil en sitios muy frecuentados. Y lo mismo pasa cuando los que abundan son los que van a pie.

      Un saludo.

       
  • Hola, mañana 31/7/2019 voy a recorrer esta ruta y me llevaré a mi compañera Nikon, gracias Santi, ya le tenía ganas a Collserola

     

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