Frente a la costa tarraconense de la comarca del Baix Camp se eleva un complejo montañoso con cimas que superan los 1.000 metros sobre el nivel del mar. Se trata de las Muntanyes de Prades, que además del Baix Camp se distribuye también por las comarcas del Alt Camp, la Conca de Barberà y el Priorat. La zona está salpicada por pequeños pueblos de origen medieval, lugares abandonados, formaciones rocosas espectaculares, bosques, pozas con saltos de agua, ermitas remotas y un sinfín de rincones que hacen las delicias de los senderistas y de los fotógrafos. De hecho en el blog hay publicadas varias excursiones en las Muntanyes de Prades. En el año 2013 se añadió un nuevo camino a la red de caminos naturales del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación: el Camí Natural Muntanyes de Prades.
Este camino, con un total de 27 km en su tramo principal y tres ramales alternativos, recorre los lugares más significativos por los alrededores de la villa de Prades, en el centro de este conjunto de sierras que conforman las denominadas Muntanyes de Prades. A través de los bosques el camino une varias ermitas, una de ellas la conocida como Ermita de l’Abellera, y nos asoma a paisajes en el corazón de este complejo montañoso.
El recorrido por el Camí Natural Muntanyes de Prades: track y recomendaciones
El recorrido que propongo aquí cubre sólo una parte del Camí Natural Muntanyes de Prades, quizás la más popular y asequible. Se trata de un itinerario circular de poco más de 8km de longitud y no mucho desnivel, apta para cualquier excursionista con un mínimo estado de forma, incluidos los niños.
En cuanto al equipamiento, bastará llevar calzado cómodo de senderismo o deportivo y ropa adecuada con la estación del año. Al tratarse de una zona elevada y aislada de la influencia del mar, en invierno suele hacer frío y es posible que hasta encontremos nieve, y en verano hace una temperatura soportable fuera de las horas centrales del día. Yo fui en agosto del 2020 por la mañana y no pasé excesiva calor. También ayuda que gran parte del recorrido es bajo la sombra de los frondosos bosques de estas montañas.
Aunque pasamos por varias fuentes, no hay garantía de que mane agua de ellas, por lo que es aconsejable llevarla encima. También podemos llevar algún tentempié o bocadillo ya que pasaremos por dos áreas de ocio donde podremos tomarnos un descanso.
El entorno y su relieve
Aquí tienes una recreación 3D del circuito para que te hagas una mejor idea del recorrido y del terreno por el que discurre. Pulsa en la pausa si empieza a reproducirse antes de que acabe de cargarse el fondo. Durante la reproducción puedes cambiar el punto de vista moviendo el ratón con el botón izquierdo pulsado, y también acercar y alejar con la rueda del botón. Pulsa en en el + y en el – bajo la barra de reproducción para cambiar la velocidad.
La excursión y las fotos
Km 0,0 – Aparcamiento público de Prades
Prades se encuentra en el corazón de las Muntanyes de Prades. Tiene tres entradas por carretera:
- Al norte por la carretera T-700 desde Poblet, l’Espluga de Francolí o Montblanc.
- Al oeste por la T-701 desde los pueblos de la Serra del Montsant.
- Al sur por la T-704 desde Valls, Reus o Tarragona.
En la entrada del norte hay un aparcamiento público donde podemos aparcar el coche. Desde allí seguimos por la calle principal hacia el sur hasta llegar a la Plaça de Sant Roc, detrás de la iglesia de Santa Maria y donde se encuentra la Creu del Terme. Lo primero que nos llama la atención es el color rojizo de las piedras en las paredes de la iglesia y de otras construcciones antiguas. De ahí le viene a Prades el sobrenombre de vila vermella («villa roja» en castellano).
Si pasamos por el Portal de Prades, detrás de la cruz, llegamos a la Plaça Major, rodeada de porches con bares y donde destacan la fachada de la iglesia de Santa Maria y la famosa fuente renacentista, una copia de la cual se encuentra en el Poble Espanyol en Barcelona. Añadir que desde el año 1979 se celebra el tercer sábado de julio la Festa del Cava, y durante toda la noche de los 4 grifos de la fuente sólo sale cava. Imagino que por la pandemia se ha suprimido esta parte de la fiesta por motivos obvios, ya que para el 2021 sólo se anuncia una Fira del Vi i del Cava para estas fechas.
Volvemos a la Plaça de Sant Roc y buscamos el inicio del Camí Natural Muntanyes de Prades, que encontramos al principio del Carrer de Sant Roc, en la esquina opuesta al Portal de Prades.
La calle Sant Roc pasa a llamarse Carrer de l’Ermita en la siguiente esquina, y creo que sé por qué recibe ese nombre.
En este tramo de calle también suele haber sitio para aparcar, si no quieres dejar el coche en el aparcamiento público. Unos metros más adelante encontramos un panel informativo con un mapa y una descripción del Camí Natural Muntanyes de Prades.
Justo aquí se acaba el asfalto. Este barrio de las afueras de Prades es muy tranquilo y se ven casas con cierto nivel.
Al final la calle se convierte en camino. A la derecha vemos una ermita.
Km 0,8 – Ermita de Sant Antoni
Nos desviamos a la derecha para acercarnos a la Ermita de Sant Antoni. La ermita actual es de mediados del siglo XX, ya que la original, del siglo XVII, estaba en estado muy ruinoso. Al lado hay una superficie plana de roca que podrían ser vestigios de la antigua ermita.
Pasamos por detrás de la ermita frente a su fachada principal. Individuos sin escrúpulos ni conocimiento han dejado su firma en la puerta.
Volvemos al camino y seguimos hacia la siguiente ermita.
A los 100 metros giramos a la izquierda, y 100 metros más adelante pasamos junto a una vieja balsa con lavadero protegida por una alambrada.
Justo después de la balsa sale un sendero a la derecha del camino.
Nos desviamos por él. Se trata del Camí Vell de l’Abellera, incorporado al Camí Natural Muntanyes de Prades.
En el suelo del camino la típica arena rojiza de esta parte de las Muntanyes de Prades. Este camino parece bastante frecuentado aunque de momento no me he encontrado a nadie.
Los primeros metros del camino son entre viejos campos, ahora abandonados. La luz de las 9 de la mañana le da un tono cálido a las fotos.
Tras unos 300 metros nos desviamos a la derecha siguiendo las indicaciones del Camí Natural Muntanyes de Prades.
Este sendero empieza a ascender suavemente. El suelo parece rocoso o muy compacto, y está fuertemente erosionado tanto por las inclemencias del tiempo como por el tránsito de personas a lo largo de los siglos.
Algún tramo ha sido empedrado en tiempos recientes.
Otro tramo muestra unos escalones tallados en la roca, algunos de ellos completamente desgastados.
Y algún que otro tramo tiene algo más de dificultad.
El camino se adentra también en el bosque. No faltan los postes de señalización del Camí Natural Muntanyes de Prades.
Un petirrojo (Erithacus rubecula) me observa al pasar junto a él. Por el aspecto del plumaje, diría que es un individuo joven a punto de ser adulto. Un adolescente, vamos.
Poco más de 200 metros desde que nos desviamos, el camino traza un brusco giro a la derecha. Como si no se viera lo suficiente el poste del Camí Natural Muntanyes de Prades, alguien ha decidido ensuciar el suelo y una roca con tiza.
Y poco más adelante un giro brusco a la izquierda sobre una gran roca muy desgastada.
Seguimos ascendiendo a través del bosque. Llama la atención el contraste del tono rojizo del suelo con el intenso verde de la vegetación.
Tramos de tierra se alternan con otros de roca con escalones esculpidos.
Y algún tramo por el que parece que hayan pasado hasta carretas hace muchos años.
No hemos recorrido ni 200 metros desde el giro brusco a la derecha que llegamos a la carretera que sube a l’Abellera.
Cruzamos la carretera con la debida precaución y seguimos por el Camí Vell de l’Abellera al otro lado.
Unos 100 metros más adelante pasamos junto a un extraño monolito de piedra que no he descubierto qué es ni qué representa.
Poco más adelante llegamos al Coll de Sant Roc y avistamos la siguiente ermita.
Km 1,8 – Ermita de Sant Roc
En el Coll de Sant Roc empieza el ramal Camí dels Pics del Camí Natural Muntanyes de Prades, pero lo que más destaca es la Ermita de Sant Roc. Nos acercamos a la fachada principal.
Sobre la arenisca roja de la pared de la fachada descansa una mariposa que no deja ver sus colores.
Proseguimos la ruta por el camino pavimentado que sale hacia la derecha de la carretera frente a la entrada de la ermita de Sant Roc.
Y a los pocos metros nos desviamos por un sendero a la izquierda, señalizado con un poste del Camí Natural Muntanyes de Prades. Iremos a través del bosque entre la carretera y el camino pavimentado.
En poco más de 100 metros el sendero acaba en el camino pavimentado de antes, por lo que hubiéramos llegado igual, pero no sería tan «natural».
Pasamos junto a l’Àrea de Lleure de l’Abellera, un lugar con mesas y bancos a la sombra de las encinas donde podemos descansar o avituallarnos.
Cruzamos por el final de la carretera que sube a l’Abellera y que cruzamos antes de llegar al Coll de Sant Roc. A la izquierda hay otro espacio con mesas y bancos, éstos de madera. Cerca de allí de encuentra la Font de l’Àngel.
Las Muntanyes de Prades son muy ricas en fauna. Aquí unas hormigas enormes que destacan sobre la roca de arenisca característica de Prades.
Aquí una foto de una hembra de santateresa enana (Ameles spallanzania) que tomé en el mismo sitio pero en septiembre del 2009. Se trata de una especie bastante más pequeña que la Mantis religiosa, de tan solo unos 3 cm de longitud, en que la hembra muestra unas alas vestigiales y un abdomen grueso y arqueado mientras que el macho tiene alas completas y abdomen estrecho, como la Mantis religiosa. Otra curiosidad de este especie es que la hembra no devora al macho tras la cópula. Las Ameles son bastante difíciles de encontrar.
De la misma época es esta otra foto de una víbora hocicuda (Vipera latastei) encaramada en una encina. De las tres especies de víbora en España, ésta es que que tiene el veneno menos tóxico, pero aún así su mordedura requiere asistencia sanitaria urgente.
Esta foto es de abril del 2013 hecha en el área de picnic con mesas de madera y muestra una hembra de aceitera común (Berberomeloe majalis). Es uno de los coleópteros más grandes de Europa, y cuando se ve amenazado segrega una sustancia llamada cantaridina, parecida al aceite y muy tóxica que provoca daños en la piel (irritación, erupciones…), vómitos, diarrea y anomalías en el aparato urinario en caso de que sea ingerida.
De la misma época es esta foto de una colmenilla o múrgola en catalán (Morchella sp.).
Seguimos caminando en dirección de la ermita de l’Abellera. Llegamos a una especie de mirador con unas formidables vistas de Les Abelleres y la Serra de La Mussara al fondo. Un panel nos ayuda a poner nombre a cada cosa que vemos.
El camino prosigue sobre la roca de arenisca roja.
Km 2,3 – Ermita de l’Abellera
Avistamos la puerta de la Ermita de l’Abellera.
La puerta está cerrada y antes de la Covid-19 se podía pedir la llave en el pueblo. Ahora las visitas son concertadas o bien en las fechas indicadas en esta página. Hacia el año 1484 se alojó en la ermita el fraile Bernat Boïl, que fue el primer vicario apostólico de las Indias que acompañó a Cristóbal Colón en su segundo viaje a América. La siguiente foto la tomé con el móvil a través de la reja de la puerta.
Cuando estuve en el 2009 pude acceder a la ermita. Añadir que detrás de ella se encuentra la casa del ermitaño. Se accede por el estrecho pasillo entre la pared de roca y la ermita. Esta foto es de septiembre del 2009.
Volvemos unos metros atrás, hasta los escalones de subida por donde hemos venido. Hay un gran hueco en la roca que aprovecho para hacer una foto dentro de él hacia afuera con el gran angular del móvil.
Justo a la izquierda de los escalones sale un pequeño sendero hacia abajo marcado con pintura azul y amarilla. Bajamos por él.
Abajo llegamos a un cruce de senderos.
Pero no seguimos ninguno de ellos sino que giramos bruscamente a la izquierda siguiendo las señales azules y amarillas, bajando unos escalones de piedra en un estrecho sendero.
Debido a lo estrecho y lleno de matorrales de este sendero podemos pensar que hemos tomado un camino equivocado, pero enseguida vemos un poste del Camí Natural Muntanyes de Prades.
Llegamos de nuevo a la pared de roca a la altura de la puerta cerrada al recinto de la emita de l’Abellera, pero unos metros por debajo de ésta.
Por encima de nuestra cabezas vemos el tronco de una vieja encina saliendo justo debajo de las piedras del muro de la entrada a l’Abellera.
El sendero sigue enganchado a la pared de roca cuando pasa por debajo de la ermita.
Aquí un detalle de la roca mostrando la arena, la grava y los guijarros que la componen.
Aquí mirando hacia arriba pasada la altura de la casa del ermitaño.
Y aquí una vista retrospectiva del camino unos metros más adelante. En algunos tramos la maleza hace difícil seguir el camino.
Hay otros tramos que quedan un poco expuestos y hay que tener cuidado si vamos con niños.
Afortunadamente son tramos muy cortos alternados con otros más anchos y más «seguros» para los que nos afectan las alturas.
En cualquier caso hay que mirar bien por dónde pisamos, ya que un descuido o un resbalón nos puede enviar para abajo.
Cuando llevamos unos 200 metros por este sendero entramos en un tramo de encinar en el que ya no vamos a tener referencias de la altitud.
Aunque estamos por el lado sur de la sierra, el camino es muy sombrío y relativamente fresco para estar en pleno mes de agosto.
El relieve en esta parte del itinerario es bastante llano, aunque encontraremos algún pequeño obstáculo que superar para no aburrirnos.
En todo este tramo de encinar caminé rodeado de pequeñas moscas o mosquitos que revoloteaban alrededor de mí y que en ocasiones se estrellaban en mi sudorosa cara, lo que era una molestia. Suerte de la mascarilla, que al principio no la llevaba puesta por el calor pero que acabé poniéndomela en la cara para que las moscas, mosquitos o lo que quiera que fuera no se me metieran en la boca o en la nariz.
Sobre los 500 metros de este sendero vemos algún viejo muro de piedra junto al camino.
Poco más adelante aparecen piedras esparcidas a los lados del camino, como si hubiera habido algún muro en la antigüedad y se hubiera derrumbado por completo.
Cuando llevamos casi 700 metros desde l’Abellera encontramos unos escalones al final del sendero.
Estos escalones nos llevan a un camino de grava.
El camino va saliendo del bosque debajo de una gran formación rocosa.
Km 3,2 – Roca dels Corbs
Y desde allí vemos la Roca dels Corbs.
Me llama la atención la estructura interior de la Roca dels Corbs. No sé si es efecto de la erosión, de su formación o de ambas cosas. Seguro que es esto último.
Así se ven las dos rocas desde un poco más adelante.
Desde allí tenemos una buena vista del vecino pueblo de Capafonts.
Por detrás se extiende la cabecera del río Brugent, que ya visitamos en otra excursión.
Hacia la izquierda y bien lejos, a algo más de 7km, se aprecia la silueta de Sant Pere de Mont-ral.
Aquí una panorámica de todo el paisaje tal y como se ve.
Y algo más a la derecha otro paisaje con el Picorandan (991 msnm).
Continuamos con el recorrido, que esta parte que viene ahora es bastante monótona por una pista bastante ancha, recta y con escaso relieve.
El trazado va girando hacia el Norte y la única cosa que nos puede llamar la atención es la vida que encontramos a la orilla del camino. Aquí por ejemplo una chinche rayada (Graphosoma lineatum) practicando surf sobre una umbela de frutos de hinojo (Foeniculum vulgare).
La zarzamora (Rubus fruticosus) está en pleno apogeo en el verano. Esta planta presenta al mismo tiempo la floración y los diversos grados de maduración del fruto, hecho inusual en otras plantas.
En la grava del camino me encuentro un ejemplar macho de mariposa saltacercas (Lasiommata megera).
Km 3,9 – Mas del Teodoro
Tras 800 metros en este camino amplio, soleado y aburrido, pasamos junto a unas ruinas. Son las del Mas del Teodoro y apenas quedan los restos de 3 paredes de piedra rojiza.
En unos pocos años ya no quedará nada visible.
Seguimos llaneando entorno a los 1.00o metros de altitud, ahora en un tramo boscoso mixto de pinos y encinas. No faltan los postes del Camí Natural Muntanyes de Prades. Tampoco hay pérdida, de momento.
Unos 600 metros más adelante del Mas del Teodoro, el camino realiza dos giros bruscos izquierda y derecha a la vez que ganamos 25 metros de altura. Es el tramo más empinado de todo el itinerario.
Seguimos ganando unos 10 metros más de altitud hasta llegar a los Plans del Gendral tras una curva a la izquierda. Justo en esa curva y a la derecha, a unos pocos metros del camino se encuentra medio escondida la Cova del Gendral. En los alrededores de esa cueva se han encontrado restos de industria lítica en sílex posteriores al epipaleolítico. Poco más adelante vemos una bifurcación.
Tomamos el camino de la izquierda que nos lleva a los dos ramales del Camí Natural Muntanyes de Prades, el Camí dels Pics y el Camí Vell de Montblanc. El de la derecha es la continuación del camino principal.
Km 5,2 – Camí Vell de Montblanc
En el punto más alto del recorrido llegamos a otro cruce. Ahora continuaremos por la derecha por el Camí Vell de Montblanc. Recto sigue el Camí dels Pics, que se juntará de nuevo con el ramal principal en el Coll de Sant Roc.
Rápidamente perdemos 25 metros de altitud en dos giros bruscos derecha e izquierda, en bosque predominante de pinos.
Km 5,5 – Barranc dels Bassots
Tras esos dos giros llegamos al lado del Barranc dels Bassots, un torrente seco en el que se aprecia una especie de presa cubierta de piedras y maleza.
El lugar en sí no llama la atención, pero sí los árboles que forman el bosque en este barranco. Encontramos avellanos (Corylus avellana).
Otra especie vegetal muy interesante que encontramos aquí es el rebollo, melojo o roble negro (Quercus pyrenaica). Contrariamente a lo que podría hacer pensar su nombre científico no hay rebollos en el Pirineo, y en Catalunya sólo se encuentra en las Muntanyes de Prades.
Y junto a los rebollos encontramos también castaños (Castanea sativa).
Me llama la atención el tono verde oscuro de las hojas del castaño por el haz, y el verde luminoso cuando las atraviesa la luz cuando las miro por el envés.
En algunos brotes de hojas veo la presencia de agallas. Estas agallas están producidas por las larvas de Dryocosmus kuriphilus, una especie de avispa de origen asiático y que supone una dañina plaga para los castaños. En España se detectó por primera vez en 2012 al oeste de Catalunya, y posteriormente ha sido detectada en Cantabria, Galicia y Castilla y León. En el 2020 parece que ya ha llegado a las Muntanyes de Prades. Aunque la avispilla puede volar, se distribuye por nuevos territorios más frecuentemente gracias a actividades humanas, como la plantación de nuevos árboles y el transporte de madera infectada. Otra peculiaridad de este insecto es que no se conocen machos, todos los individuos son hembras que se reproducen por partenogénesis.
A casi 600 metros del anterior cruce nos unimos al Camí dels Colomers o Camí dels Plans, camino ganadero que viene de Poblet.
Unos 100 metros más adelante llegamos a una bifurcación.
Nos vamos a desviar un rato por el Camí dels Colomers, a la derecha. Luego ya volveremos al Camí Vell de Montblanc.
Km 6,0 – Àrea de Lleure de la Font de la Salut
A los pocos metros llegamos a un espacio con mesas y bancos a la sombra de los pinos donde podemos descansar un poco mientras tomamos algo de lo que hemos traído en la mochila.
A la derecha sale un camino que sube al Tossal de la Baltassana (1.202 msnm), la cima más alta de las Muntanyes de Prades, pasando junto a la Bassa de la Font de la Salut. A la izquierda se va a Prades por el Camí dels Colomers.
Volvemos sobre nuestros pasos hasta un desvío que nos lleva de nuevo al Camí Vell de Montblanc por el que regresaremos a Prades para acabar el recorrido.
Nos siguen acompañando avellanos por el camino.
Cuando llevamos unos 200 metros desde dejar atrás el Àrea de Lleure de la Font de la Salut pasamos junto a una granja de caracoles. Atentos a las medidas de seguridad, que parece más bien una base militar.
Nos vamos acercando tranquilamente a Prades junto al Barranc dels Bassots. Hacia la derecha vemos en lo alto la roca de Los Colomers.
A los 700 metros pasamos junto a una extraña estructura abandonada. Puede que fuera un antiguo pozo.
Seguimos acercándonos plácidamente a Prades. Apenas quedan ya 500 metros.
Empezamos a encontrar casas de nivel a las afueras de Prades cuando avistamos el campanario rojizo de la iglesia de Santa Maria.
Km 7,5 – Creu de Montblanc
El Camí Vell de Montblanc acaba al entrar en Prades con la Creu de Montblanc.
A partir de aquí seguimos recto por la Avinguda de la Mare de Déu de l’Abellera hasta llegar a la Plaça de Sant Roc justo delante de la Creu de Sant Roc y el Portal de Prades. Aprovechamos ahora para visitar la Plaça Major pasando por el portal, o si no seguimos a la derecha hacia el aparcamiento.
Km 8,0 – Murallas de Prades
De camino al aparcamiento podemos pararnos a observar y fotografiar lo que queda de las murallas medievales de Prades, que hoy constituyen la base de varias casas del casco antiguo.
Aún queda una torre de defensa bastante entera.
Ya para acabar una última foto de Prades desde el puente sobre el Barranc de l’Àliga.
Y hasta aquí este interesante y fácil recorrido por el Camí Natural Muntanyes de Prades. Te invito a conocer por ti mismo este precioso rincón del interior de Tarragona, que seguro que no te defraudará, y ya de paso disfrutar de la gastronomía local basada en la famosa patata de Prades, para algunos la mejor patata de la península.
Por último
Recuerda ser respetuoso con el entorno y con los demás. Los lugares idílicos dejan de serlo cuando los destrozamos. Es tan sencillo como seguir los siguientes consejos:
- Aparca donde esté permitido y sin impedir el paso a otros vehículos, personas o animales. A tí no te gustaría que te bloquearan el paso.
- No muevas piedras, arranques plantas o molestes o dañes a los animales, aunque sean insectos. Si están ahí por algo será.
- No hagas pintadas ni grabados en rocas ni en cortezas de árboles. No tiene ningún sentido.
- No grites ni hagas demasiado ruido. Si a tí te molesta, a la fauna más.
- Recoge tus desperdicios, incluídas colillas y pañuelos de papel, y tíralos en los lugares adecuados, y si no hay pues en tu casa. Pesan y ocupan menos a la vuelta que a la ida.
Si todos hacemos esto tan simple encontraremos estos lugares como si acabaran de ser descubiertos.
Cómo llegar al Camí Natural Muntanyes de Prades
Previsión meteorológica
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Pendent…. però m’esperaré que no faci tanta calor
No et pensis. Jo hi vaig anar a l’agost i vaig sobreviure. Tota la zona de les Muntanyes de Prades té un clima particular, i encara que el sol cremi, a l’ombra s’hi està molt bé.
De fet aquest agost tinc previst explorar altres indrets de la zona com els boscos de Poblet.