En el año 1217, Dalmau d’Avinyó y su esposa Berenguera, señores del término de l’Albiol (en la comarca del Baix Camp en Tarragona) por donación del arzobispo Hug de Cervelló, vendieron a los habitantes de La Selva del Camp el «empriu» (derecho de uso comunal a los vecinos de una villa de los bienes rústicos de un municipio) de todos los recursos naturales de l’Albiol, de los cuales el más valioso era el agua que nacía de las fuentes de aquel término. Esta agua se canalizó hasta el centro de la villa de La Selva del Camp, y cada año por el mes de julio se convocaba a sus habitantes a participar en el acte de l’empriu, una caminata popular a lo largo del canal, con bandera y tambor, para vigilar el curso de las aguas y renovar simbólicamente el derecho de explotación de los recursos de l’Albiol. Era el Camí del Rec.
El recorrido por el Camí del Rec: track y recomendaciones
Tras varios siglos de uso, el Camí del Rec de la Selva del Camp fue abandonado en los años 80 del siglo XX después del minitrasvase del Ebro, que hacía innecesaria esta infraestrcutura hidráulica. En septiembre del 2014 se rehabilitó este camino para recuperar lugares emblemáticos de su trazado y de su entorno para disfrute de los habitantes de la población, y de quien se acerque a ella para conocerlo.
Se trata de un recorrido lineal de poco más de 8km entre la ida y la vuelta y muy fácil, apta para todos los públicos. Si se quiere se puede complicar un poco más y hacerla circular con un total de 11,2 o 13,2 km y algo de desnivel, pasando a ser de dificultad moderada. Lo explicaré más adelante en el detalle de la excursión.
En cuanto a la equipación, sólo hace falta llevar un calzado deportivo o de senderismo cómodo y la ropa adecuada para cada época del año. Yo fui en agosto del 2020 y no pasé excesiva calor. La riera llevaba muy poca agua, por lo que imagino que el recorrido será más bonito en primavera o en otoño, con lluvias recientes. Conviene llevar agua y si llevamos también algo de comida hay un par de sitios con mesas y bancos donde descansar un poco y dar un bocado.
El entorno y su relieve
Aquí tienes una recreación 3D del circuito para que te hagas una mejor idea del recorrido y del terreno por el que discurre. Pulsa en la pausa si empieza a reproducirse antes de que acabe de cargarse el fondo. Durante la reproducción puedes cambiar el punto de vista moviendo el ratón con el botón izquierdo pulsado, y también acercar y alejar con la rueda del botón. Pulsa en en el + y en el – bajo la barra de reproducción para cambiar la velocidad.
La excursión y las fotos
Km 0,0 – Plaça del Molí del Rovellat
Empezamos el recorrido en una rotonda de la carretera de circunvalación TP-7013 que va de l’Alforja a La Selva del Camp. En el centro se hayan las ruinas del Molí del Rovellat, que da nombre a la plaza. Suele haber sitio para aparcar.
El Molí del Rovellat o de Més Avall data del siglo XIV y es una de las 10 construcciones hidráulicas que hay a lo largo del Camí del Rec (yo no las encontré todas). De él solo queda parte de la canalización y el cárcavo.
En el lado de montaña de la rotonda encontramos indicaciones hacia el Camí del Rec.
Empezamos a subir por el Camí de Sant Pere Vell.
A los pocos metros pasamos junto al Molí de Saforcada o del Mig, con apariencia de una gran casa antigua.
A continuación pasamos junto al Molí de Baiget o de Més Amunt, actualmente una casa unifamiliar construida sobre los restos del molino que quedan dentro de la casa.
El camino se hace más cuesta arriba hasta que llegamos a la altura de los depósitos de agua de La Selva del Camp. Allí vemos una señal del Camí del Rec.
Km 0,35 – Inicio del Camí del Rec
Justo donde apunta la señal, a la derecha, se encuentra el inicio del Camí del Rec.
Pasamos por las vallas para impedir el acceso con vehículos a motor y empezamos a caminar por el nuevo Camí del Rec. Abajo a la derecha una balsa de agua.
Dejamos atrás estas instalaciones y entramos en el camino propiamente dicho, alejándonos también del área urbana de La Selva del Camp.
A lo largo del camino vamos a ver muchos avellanos (Corylus avellana), cuyo cultivo está muy extendido por esta zona de Tarragona.
También iremos viendo las indicaciones del sendero. No hay pérdida posible.
Y también nos encontraremos con arquetas que comunican con la canalización del Rec, hoy en día soterrada pero antiguamente al aire libe para facilitar su mantenimiento. Aquí una junto a un olivar.
Aquí una rama de olivo cargada de aceitunas madurando.
A lo largo del Camí de Rec coexisten varios ecosistemas. Cuando nos adentramos en cada uno de ellos, unos paneles informativos nos indican las especies animales y vegetales que podemos encontrar. El primero que encontramos es el del avellanar.
Cuando pasamos junto a unos viejos olivos avistamos lo que parece una granja.
A la altura de la granja pasamos un puente por el que aflora la canalización del Rec.
Km 0,9 – Mas de Mates
Pasado el puente vemos enbtre la vegetación de la derecha una gran casa en apariencia abandonada. Se trata de Mas de Mates, una masía construida a principios del siglo XX. Actualmente está deshabitada.
Unos 400 metros más adelante y justo antes de una curva cerrada a la derecha pasamos junto a una arqueta una construcción de piedra que bien podrían ser restos del antiguo Rec.
Pasada la curva, el camino parece estar a dos niveles. Apuesto que por la derecha pasa el Rec.
Unos 200 metros más adelante, a la izquierda y a los pies de un pino veo un montón de botellas viejas de zumo, de marcas y modelos que hace años que ya no circulan. Me extraña que aún estén ahí después de la limpieza que se hizo en el 2014.
En agosto están bien maduras las bayas de aladierno (Rhamnus alaternus).
Unos 150 metros más adelante cruzamos una pista de forma oblicua.
Continuamos a la derecha por el Camí del Rec.
El siguiente tramo del camino es estrecho y sombrío, y delimitado por una barandilla.
Km 1,85 – Puente medieval
Llegamos a un pequeño puente medieval en una curva cerrada a la derecha. El rincón es bonito de no ser por una plancha metálica al fondo.
Este puente fue descubierto por sorpresa tras las tareas de limpieza y desbrozado por la recuperación del Camí del Rec.
Por el puente aflora de nuevo la canalización del Rec.
A la izquierda gotea agua desde encima de una gran losa. Es el Torrent de l’Ordiet.
Poco más adelante subimos un pequeño tramo de peldaños de madera.
A la izquierda de los primeros escalones la Mina del Rec, redescubierta durante las tareas de limpieza del camino.
Pasado el tramo de escaleras encontramos otro panel informativo, éste con la flora y fauna del encinar.
Dicen que todo lo que sube baja, así que ahora toca un tramo de escalones de bajada.
Unos 100 metros después del puente medieval llegamos a un desvío. A la derecha se baja a la Font dels Gossos.
El camino a la Font dels Gossos desciende hasta la carretera por un tramo con escalones.
Km 2,1 – Font dels Gossos
Junto a la carretera se encuentra la Font dels Gossos. Un desprendimiento causado por la borrasca Gloria en enero del 2020 la sepultó por completo y está en proceso de restauración. Por esto tiene este aspecto.
Cerca de la fuente hay un espacio con mesas y bancos para descansar y comer o beber algo.
Regresamos al Camí del Rec.
Ya del vuelta en el Camí del Rec seguimos el itinerario. A los pocos metros cruzamos el Camí de les Deveses.
El próximo tramo del Camí del Rec atraviesa una zona de campos.
A la izquierda junto al camino otra mina.
Junto al desvío a una finca, un caqui (Diospyros kaki) con sus frutos aún verdes (es agosto).
Después pasamos junto a un campo de avellanos.
Las avellanas de cosechan en el suelo, cuando acaban de caer del árbol. Aquí hay unas cuantas por recoger.
Los que sí se están dando prisa en recoger avellanas son los jilgueros (Carduelis carduelis), que van por delante mío picoteando las avellanas en el Camí del Rec.
Seguimos dejando atrás campos, arquetas y postes del sendero.
Unos 600 metros después de la Font dels Gossos dejamos atrás los campos y volvemos a entrar en el bosque.
Km 2,8 – Lo Pont Alt
Llegamos a la obra hidráulica más visible del Camí del Rec, el Pont Alt o Pont dels Moros.
Pasamos a la derecha para verlo mejor. Documentado ya en el año 1209, este acueducto de 57 metros de longitud y 12,7 de altura pasa el agua del Rec de una orilla a otra de la riera. Fue restaurado en 1567 y ahora vuelve a estar en obras.
Volvemos atrás y continuamos el camino por la izquierda del puente. Abajo hay un área de descanso con mesas y bancos.
Un panel informativo nos describe la fauna y la flora de la riera.
El camino desciende por unos escalones de piedra hacia la Riera de La Selva.
Cruzamos la riera por la pasarela de madera. Realmente en agosto apenas baja agua.
Seguimos por el camino, ahora ancho y en cuesta.
A los 70 metros más o menos llegamos a una bifurcación. Seguimos a la izquierda, por donde nos indica el poste del sendero.
A nuestra izquierda una buena vista de las montañas de La Selva del Camp.
El camino se acerca poco a poco a la riera, a nuestra izquierda.
Km 3,2 – La Resclosa y el Pont Sec
A la izquierda del camino vemos un puente medieval del piedra del que sólo queda el arco. Es el Pont Sec. Más alláy entre la densa vegetación se ve una pequeña presa de piedra. Es La Resclosa, el punto desde donde se tomaba el agua de la riera y se canalizaba hacia el Rec por el Pont Sec, que realmente era un acueducto.
Una vista del Pont Sec unos metros más adelante. Por detrás asoman entre la vegetación las ruinas del Molí del Pont.
Al final del camino hay una caseta de la compañía de aguas. Subimos por las escaleras.
Caminaremos unos metros junto a la carretera, pero separados de ella por el quitamiedos.
Llegamos al Camí dels Banyadors, pero en lugar de seguir por él nosotros nos desviamos a la derecha por un sendero que entra en el bosque de ribera.
Este sendero es la continuación del Camí del Rec. Nada más empezar encontramos un panel que nos describe la fauna y la flora del bosque de ribera.
Y sí, el camino aquí es totalmente diferente a lo visto hasta ahora. Estamos rodeados de cañas (Arundo donax), entre la riera y la carretera.
A unos 250 metros del Camí dels Banyadors cruzamos un pequeño barranco por una corta pasarela de madera.
Entre las cañas veo enredada una mata de miraguano (Araujia serificera), una planta invasora muy dañina que me extraña verla por aquí ya que se introdujo en Europa como planta ornamental y este lugar está muy lejos de cualquier jardín o plantación.
Poco menos de 100 metros más adelante cruzamos una pista que viene de la carretera, según el mapa, porque en realidad la pista no se ve por ningún sitio, sólo las vallas que hemos encontrado en otros cruces.
Seguimos progresando por este tramo del Camí del Rec, entre cañas y árboles que nos dan sombra. En algún rincón incluso encontraremos algunos bancos para descansar como al fondo en la siguiente foto, aunque el camino no se hace para nada cansado.
Unos 200 metros después del cruce con la pista inexistente nos encontramos junto al cauce de la riera de La Selva.
Km 3,8 – Pasarelas sobre la riera de la Selva
Y poco más adelante llegamos a una pasarela que se cuelga ligeramente sobre la riera.
Aunque es estrecha y no tiene baranda, en la pared de roca hay una cuerda para darnos más seguridad. De todos modos hay muy poca altura y la riera está casi seca. No se ve el final de la pasarela.
Pasada la curva ya vemos el final.
Después de esta pasarela viene otra más corta, ésta sí con barandas.
Y seguida de ésta otra viene más larga, atravesando un rincón muy bonito de la riera.
Desde la pasarela vemos que baja muy poca agua por la riera. Con más caudal este tramo del Camí del Rec tiene que ser bastante bonito.
Después de esta pasarela me acerco a la riera para captar esta imagen. Me gusta cómo destacan estas rocas oscuras.
Aún queda una pasarela más.
Después de esta pasarela llegamos a una pista pavimentada. Unas escaleras permiten bajar a la riera.
Continuamos por el sendero de la derecha tras ver la señal blanca y verde.
Este tramo del Camí del Rec también sigue cerca de la riera.
Tras una suave curva a la derecha encontramos un hueco a la derecha del camino. Puede que sea una madriguera o un escondrijo de algún animal, pero no se me ocurre cuál porque el agujero es bastante grande. Podría entrar una persona a rastras.
La verdad es que no sé hasta dónde llega el Camí del Rec porque el track que seguía en Wikiloc llegaba sólo hasta el Camí dels Banyadors. Suerte que seguí adelante, porque si no me hubiera perdidor el tramo de las pasarelas. Como aún veo postes con la señalización de Sendero Local, sigo adelante.
Unos 200 metros pasada la pista pavimentada cruzamos otra pista, ésta sin asfaltar. A la derecha vemos las típicas vallas del Camí del Rec.
Pocos metros más adelante atravesamos un paso estrecho entre unos avellanos que a su vez es cruzado por lo que parece un tubo de agua.
Y llegamos a un espacio sombrío y más o menos amplio con bancos para sentarse.
Km 4,4 – Final del Camí del Rec
Poco más allá encontramos la señal que nos indica que éste es el final del Camí del Rec.
En realidad es el final del camino restaurado. Unos 800 metros más adelante se llegaría a Les Tres Aigües, el punto donde nace la riera de La Selva por la confuencia de los barrancos del Gatellar, del Salt y de la Font Major, ya en el término municipal de l’Albiol, y lugar donde se vendió el empriu a los selvatanos. De camino a Les Tres Aigües pasaríamos por la Peixera, una pequeña presa para elevar el nivel del agua, y el Pantanet, un pantano que se empezó a construir en 1739 para paliar la falta de agua en verano y que se abandonó a los dos años. No sé si está previsto limpiar este tramo del camino para añadirlo al Camí del Rec.
Pues bien, llegados aquí ya sólo queda descansar un poco, disfrutar del lugar, y dar la vuelta.
Al pasar por la zona de avellanos me fijo en el suelo, donde hay avellanas recien caídas y cáscaras de otras que han sido abiertas y consumidas.
El avellano tiene los sexos de las flores separados. Aquí unas flores masculinas agrupadas en amentos.
En otra rama un par de avellanas aún muy verdes.
Llegamos al cruce de la pista sin asfaltar. Ahora que vamos por el mismo camino pero en sentido contrario, la luz es totalmente diferente y todo se ve de otra manera.
Pasamos junto a una encina con múltiples troncos que salen del suelo. Es la Alzina de l’Esperit Sant. Ya estaba a la ida, pero no me fijé en ella como ahora.
En uno de los troncos brota una diminuta rama con una hoja.
Llegamos a la pista pavimentada, la cruzamos y seguimos por la primera pasarela.
A continuación la segunda pasarela en el rincón más bonito de la riera.
Pasamos junto a la riera.
Más adelante la pasarela sin barandilla. Desde este lado se ve diferente.
La corta pasarela junto a la carretera.
Y el tramo del bosque de ribera antes de llegar al Camí dels Banyadors.
Km 5,45 – Variación por la carena del Puig d’en Cama a Sant Pere del Puig
Llegamos al Camí dels Banyadors, y si no queremos volver a La Selva del Camp por el mismo camino que hemos venido, o sea el Camí del Rec, podemos hacer una circular por la carena del Puig d’en Cama (717 m) a Sant Pere del Puig y desde allí bajar a La Selva del Camp por el Camí de Sant Pere Vell hasta la Plaça del Molí del Rovellat. Esto suma al recorrido unos 7,8 km desde aquí si subimos al Puig d’en Cama, o 5,8 si no subimos a él. En total 13,2 km (o 11,2). También añade un desnivel significativo, de subida y luego de bajada, por lo que sólo lo recomiendo si se está con fuerzas.
Para hacer esta variación seguimos a la derecha por el Camí dels Banyadors y continuamos por él siempre cuesta arriba hasta llegar a La Boella, ganando unos 300 metros de altitud con el ascenso (de los 300 a los 600 m). Por el camino habremos pasado por la Font de Sagal y la Font de les Monges. Una vez arriba, hacia la derecha subimos al Puig d’en Cama, y a la izquierda recorremos la carena hasta Sant Pere del Puig. Desde ahí bajamos hacia La Selva del Camp pasando casi al final por el inicio del Camí del Rec junto a los depósito de la compañía de aguas.
Pero como yo iba justo de tiempo decidí volver por el Camí del Rec. Así que en el Camí dels Banyadors seguí a la izquierda hacia la carretera y luego junto a ella por detrás del quitamiedos. Sobre la caseta del agua bajamos los escalones que subimos a la ida.
Ya de nuevo en el camino vemos el Pont Sec y el Molí del Pont, y arriba la carena de la variación que he explicado antes.
En el camino de vuelta me puedo fijar más en otros detalles, quizás porque a la ida los obvié siguiendo el track, o que la luz del sol me los revela ahora desde este otro ángulo. Aquí una zarzaparrilla (Smilax aspera) enredándose en una zarzamora (Rubus ulmifolius).
También me fijo en las flores de la achicoria común (Cichorium intybus), pariente silvestre de nuestras endivias y escarolas.
Cruzamos la riera de La Selva poco antes de llegar a Lo Pont Alt.
Cruzamos los campos de avellanos y llegamos al desvío a la Font dels Gossos.
Paisaje desde el tramo con barandilla pasado el puente medieval.
El día está mejor que a primera hora en el camino de ida, y esto permite disfrutar mejor del paisaje. Aquí cuando llevamos recorridos 6,9 km desde el principio.
Llegando al Mas de Mates veo a la derecha del camino un pequeño castaño (Castanea sativa) repleto de castañas madurando.
No muy lejos del castaño, una higuera (Ficus carica) tiene los higos en su punto.
En el camino que cruza el Camí del Rec poco antes de llegas al Mas de Mates, un gato me observa con cara de pocos amigos.
Pasamos junto a las granjas abandonadas del Mas de Mates.
Me paro a observar con más detalle la arquitectura de esta mansión -más que masía- por entre los árboles.
Curiosos detalles en las ventanas.
Curiosa también la columna retorcida.
Llegando ya al final del Camí del Rec, o mejor dicho del principio, a la izquierda tenemos una buena vista de La Selva del Camp, ahora con mejor luz que por la mañana. Destaca la iglesia de Sant Andreu.
Y llegamos al principio del Camí del Rec.
Ya en el Camí de Sant Pere Vell frente a los depósitos de agua proseguimos por la izquierda hacia abajo. Quedan pocos metros para acabar el itinerario. En el muro del Molí de Baiget me llaman la atención las hojas retorcidas y deformadas de una parra que trepa por él. Se trata de agallas, posiblemente provocadas por el ácaro Eriophyes vitis, causante de la erinosis de la vid.
Pocos metros más adelante, unos coloridos escaramujos se convierten en la última foto de esta excursión.
Km 8,4 – Plaça del Molí del Rovellat
Y llegamos al punto de partida. Espero que te haya gustado este recorrido. La verdad es que es muy variado y agradable, y también evocador por la de historia que representa. Si estás por la zona, no dudes en acercarte y dedicarle una mañana, o un atardecer de verano.
Por último
Recuerda ser respetuoso con el entorno y con los demás. Los lugares idílicos dejan de serlo cuando los destrozamos. Es tan sencillo como seguir los siguientes consejos:
- Aparca donde esté permitido y sin impedir el paso a otros vehículos, personas o animales. A tí no te gustaría que te bloquearan el paso.
- No muevas piedras, arranques plantas o molestes o dañes a los animales, aunque sean insectos. Si están ahí por algo será.
- No hagas pintadas ni grabados en rocas ni en cortezas de árboles. No tiene ningún sentido.
- No grites ni hagas demasiado ruido. Si a tí te molesta, a la fauna más.
- Recoge tus desperdicios, incluídas colillas y pañuelos de papel, y tíralos en los lugares adecuados, y si no hay pues en tu casa. Pesan y ocupan menos a la vuelta que a la ida.
Si todos hacemos esto tan simple encontraremos estos lugares como si acabaran de ser descubiertos.
Cómo llegar al Camí del Rec
Previsión meteorológica
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