Allá a mediados del siglo XII unos monjes de la Orden del Císter establecieron una comunidad monástica al norte de las Montañas de Prades, en el interior de la provincia de Tarragona La riqueza del entorno natural, que abastecía a los monjes de todo lo que podían necesitar, permitió que esta comunidad constituyera uno de los conjuntos monásticos más importantes de toda Europa, el Monasterio de Santa María de Poblet. Con el fin de recuperar y conservar este patrimonio natural, la Generalitat de Catalunya lo declaró Paraje Natural de Interés Nacional (PNIN) en 1984, incluyendo el Bosque de Poblet.
El Bosque de Poblet tiene la reserva de encinas más grande de Catalunya y la única comunitat de roble rebollo (Quercus pyrenaica). Así mismo possee numerosos ejemplares de castaños centenarios. Otras especies arbóreas presentes en el parque son el pino blanco (Pinus halepensis), el pino negral (Pinus nigra), el pino negro (Pinus uncinata), el tejo (Taxus baccata), el cedro o el abeto. Habitan el bosque jabalíes (Sus scrofa), tejones (Meles meles), corzos (Capreolus capreolus) y musarañas, y lo sobrevuelan águilas reales (Aquila chrysaetos) y perdiceras (Aquila fasciata), y a menor altura trepadores azules (Sitta europaea) y mirlos acuáticos (Cinclus cinclus). Al pie de las montañas, a 500 metros sobre el nivel del mar, el cultivo predominante es la viña, cuyos vinos reciben la D.O. Conca de Barberà.
La orientación norte del territorio y la notable altitud que alcanza con su pico más alto, el tossal de la Baltasana (1.202 msnm), le otorgan un clima ligeramente más fresco y húmedo del que le correspondería por la latitud. Abunden les fuentes naturales, muchas de las cuales dan un agua con alto contenido en hierro.
El Paraje ofrece diversos itinerarios señalizados a través de sus rincones más emblemáticos, como por ejemplo el Encinar de la Pena, el Itinerario Geológico del Bosque de Poblet o el Itinerario forestal terapéutico. Lo cruzan los senderos GR 171 y GR 175, y forma parte de la ruta del Císter. Es tan variado y rico el Bosque de Poblet que aunque esta excursión abarca una pequeña porción, este artículo resulta ser el más extenso de todo el blog por más que lo he intentado resumir. Así, que antes de seguir leyendo te recomiendo que busques un sitio cómodo y te proveas de todo lo que vayas a necesitar en una hora.
El recorrido por el Bosque de Poblet: track y recomendaciones
Esta excursión por el Bosque de Poblet consiste en un itinerario circular de unos 15km, casi todo por la parte umbría de los bosques del norte de las Montañas de Prades, por lo que es factible de realizarse en pleno verano (yo lo hice en agosto del 2021 y no pasé excesiva calor). Hay un desnivel acumulado de algo más de 800m, pero como es a lo largo de todo el recorrido no hay pendientes importantes (sólo la subida al Matarrucs), y donde hay que tener más cuidado es en los descensos. Es conveniente llevar calzado de senderismo y ropa de abrigo en otoño o invierno. Y aunque hay fuentes por el camino, mejor llevar agua suficiente en la mochila.
El entorno y su relieve
Aquí tienes una recreación 3D del circuito para que te hagas una mejor idea del recorrido y del terreno por el que discurre. Pulsa en la pausa si empieza a reproducirse antes de que acabe de cargarse el fondo. Durante la reproducción puedes cambiar el punto de vista moviendo el ratón con el botón izquierdo pulsado, y también acercar y alejar con la rueda del botón. Pulsa en en el + y en el – bajo la barra de reproducción para cambiar la velocidad.
La excursión y las fotos
Km 0,0 – Font de la Magnèsia
El inicio y final del recorrido está en el punto de información de la Font de la Magnèsia, en la carretera TV-7007 entre Les Masies y el Monasterio de Poblet. Allí hay sitio para estacionar una media docena de coches, por lo que es mejor llegar temprano.
La Font de la Magnèsia se encuentra hacia el final del aparcamiento y fue desecada por los propietarios de la finca a principios del siglo XX al desviar el agua para el riego. En la entrada del aparcamiento hay una caseta de información que en el momento de escribir este post (verano del 2022) abre los fines de semana y festiuvos entre el 24 de junio al 13 de noviembre, pero sin concretar los horarios (para más información recomiendan llamar al 977 871 732).
Nos dirigimos hacia la carretera, y pocos metros antes de llegar a ella encontramos un tramo de escaleras que sube a nuestra izquierda.
Al final de ese corto tramo de escaleras alcanzamos la pista de la Pena.
A unos 200 metros llegamos a una bifurcación. Continuamos por la derecha ya que regresaremos por la izquierda.
Vamos caminando hacia el norte y ganando altura poco a poco. A la derecha vemos la casa de colonias La Capella asomando por encima de los árboles, y poco más allá algunos tejados de Les Masies.
La pista gira abruptamente a la izquierda hacia el sur. Me llaman la atención los afloramientos de pizarra grafitosa o filita.
Gran parte del camino está ahora cubierto por esta piedra gris, casi negra. A unos 400 metros de la bifurcación anterior llegamos a otra. Muy al fondo y arriba podemos llegar a ver la Casa Forestal de la Pena.
Seguimos recto. Hacia atrás podemos ver algo más de Les Masies y l’Espluga de Francolí al fondo.
Al lado del camino me siguen llamando la atención las rocas.
Km 1,7 – Bosque de Poblet
Más o menos a 1km del cruce anterior entramos en el Bosque de Poblet, donde una señal nos advierte que estamos en un refugio de fauna salvaje.
Justo al lado de la señal, al otro lado del camino, encontramos un nido para murciélagos en el tronco de un árbol.
Y unos metros más adelante otro hecho con tejas.
En la orilla del camino las raíces de un pino se aferran al suelo como pueden.
Otro enorme pino se aguanta en pie en el filo del camino.
Y al otro lado del camino otro gran pino. Ambos parecen las columnas de un portal.
A unos 400 metros llegamos a otra bifurcación.
Recto se va a la Font de la Pena y al Pou de Gel. Nosotros seguimos hacia la derecha. En el talud del camino, una raíz parece el deforme rostro de un monstruo.
La pista de la Pena sigue ascendiendo poco a poco.
Aquí el terreno es más arenoso que rocoso.
A unos 750 metros de la anterior bifurcación llegamos a otra. Bueno, más que bifurcación es una curva de la que sale un sendero.
Km 2,9 – Senda del Colom
Aquí dejamos por fin la pista de la Pena y continuamos recto por la Senda del Colom, que nos adentrará en el encinar de la Pena.
El camino se estrecha y avanza en llano por la sombra.
A los pocos metros se nos incorpora por la izquierda otro sendero que viene del anterior desvío de la pista a modo de atajo.
La verdad es que este tramo en el encinar de la Pena es muy bello y agradable.
Km 3,1 – Font del Colom
A los 200 metros del inicio de la Senda del Colom pasamos junto a la Font del Colom, que queda a nuestra derecha (la foto está hecha hacia atrás).
En agosto del 2021 no bajaba ni una gota de agua y estaba prácticamente absorbida por la vegetación. Unos 200 metros más adelante el bosque se abre un poco y nos deja ver el cielo y las montañas.
Unos 400 metros pasada la Font del Colom y ya de vuelta dentro del encinar pasamos junto a un desvío a la derecha que no tengo ni idea de a dónde va. Nosotros seguimos recto.
Poco más adelante pasamos por un tramo algo expuesto pero que no entraña ningún peligro. En el suelo vemo marcas de neumático de BTT. Habrá que estar alerta.
Km 3,7 – Torrent del Teixà
Llegamos al Torrent del Teixà. A la izquierda tenemos una estupenda vista del Barranc de la Pena con l’Espluga de Francolí al fondo.
Aquí el Torrent del Teixà totalmente seco cruzando la Senda del Colom.
Este torrente alimenta el barranco de la Pena, que realmente da pena de lo seco que está.
Por cierto que el topónimo de «Pena» proviene realmente de «penya» (peña en catalán) por los riscos calcáreos donde se sientan la casa forestal y el mirador.
Seguidamente del Torrent del Teixà, la Senda del Colom serpentea un poco por un pequeño talud en medio del bosque.
Entre tanto verde en el encinar de la Pena destaca el rojo de las bayas del rusco o galzeran en catalán (Ruscus aculeatus).
A destacar que lo que parecen hojas en este arbusto en verdad son tallos, y las flores y por tanto los frutos aparecen en el centro de dichos tallos.
Seguimos avanzando y ascendiendo por la gratificante sombra -sobre todo en pleno verano- de la Senda del Colom.
Entre el torrent del Teixà y el torrent dels Boixets nos reencontramos de nuevo con la luz del sol. En este punto me crucé con un par de ciclistas, que aunque me vieron y redujeron la velocidad, hay que estar atento, porque el sendero aquí es bastante estrecho y expuesto.
Y pasado este punto volvemos al bosque.
Unos 400 metros pasado el Torrent del Teixà me llama la atención un cambio en el terreno, ahora dominado por conglomerados. Con la poca luz del sol que llegaba al camino me resultó atractivo para fotografiar.
Km 4,2 – Cova de Fra Marginet
Llegamos a un lugar con historia en la Senda del Colom, la Cova de Fra Marginet.
Pere Marginet era un monje del monasterio de Poblet del siglo XIV. Llegó a ser hombre de confianza del abad Vicent Ferrer, pero el siguiente abad, Jaume Carbó, lo acusó de mala administración y lo encerró. Consiguió huir y durante dos años mantuvo una vida errante y despreocupada con dos mujeres, una de ellas una antigua monja del Santuari de la Serra de Montblanc.
Arrepentido, regresó a Poblet. Fue perdonado y tras varios años en la comunidad obtuvo el permiso, en enero de 1419, de retirarse en una ermita o un lugar apartado, pero no fuera de la Corona de Aragón, para hacer penitencia. Fue a vivir a la Pena donde los monjes tenían una granja, pero al poco se mudó a una cueva en el bosque de Poblet.
Cuenta la leyenda que un día Satanás se apareció a Fra Marginet para mostrarle todos los bienes que se estaba perdiendo en esta cueva, pero el monje resistió la tentación. El demonio insistió varias veces con diferentes aspectos, pero el monje resisitió todas las tentaciones.
Al final el demonio cambió de estrategia y en lugar de lujos le ofrecería una vida sencilla pero feliz, por lo que tomó la forma de asno y se dirigió hacia la cueva. Se estaba acercando a la cueva cuando Fra Marginet lo vio y sin dudarlo le ató las correas sin que el demonio pudiera decir nada. Entonces el monje hizo al asno cargar piedras de un torrente seco para levantar un muro exterior y con las piedras que sobraron construyó un portal de entrada a la estancia donde ató al asno. Al día siguiente llegó una legión de demonios y ordenaron a Fra Marginet desatar el asno. El monje obedeció y el asno se convirtió al instante en Satanás. Entonces, viendo que éste fue incapaz de desatarse de las correas del Fra Marginet, los demonios se marcharon con gran escándalo y llamaradas. El demonio se presentó a los payeses de los alrededores y les dijo:
Digueu a Fra Marginet que no tornarà a agafar el Dimoni al Bosc de Poblet (decid a Fra Marginet que no volverá a coger al Demonio en el Bosque de Poblet)
La verdad es que la cueva no es para nada espaciosa e incluso es imposible permanecer de pie en su interior.
Proseguimos por la Senda del Colom en suave ascenso y disfrutando de la sombra.
Km 4,4 – Torrent dels Boixets
Unos 200 metros pasada la cueva cruzamos el Torrent dels Boixets.
Por este torrente sí que baja agua a diferencia del Torrent del Teixà.
Unos 100 metros más adelante llegamos al final de la Senda del Colom, con una valla de madera para impedir el paso de vehículos a motor igual que la que cruzamos a la entrada.
El sendero acaba justo en una curva de la pista de la Casa Forestal de la Pena por la que empezamos el ascenso desde la Font de la Magnèsia.
Seguimos por abajo a la izquierda en dirección a la casa forestal de la Pena.
El camino desciende suavemente por una amplia pista a la sombra de los pinos.
Tras unos 300 metros llegamos a un cruce. Hacia la izquierda se baja al Pou de Gel (pozo de hielo) de la Pena. Nosotros continuamos a la derecha hacia la casa forestal.
En menos de 100 metros avistamos la casa forestal.
Este tramo del camino acaba en una curva pronunciada a la derecha a modo de balcón con estupendas vistas sobre la comarca de la Conca de Barberà, con Vimbodí al fondo y la pista de la Pena serpenteando a la izquierda.
Más arriba a la izquierda podemos ver dos formaciones rocosas que reciben el nombre de Els Frares Encantats (los frailes encantados). Existen senderos para llegar a ellas.
Justo a mis pies veo una víbora hocicuda (Vipera latastei) esconderse rápidamente por un hueco del muro.
Km 5,0 – Casa Forestal de la Pena
Tras la curva mencionada antes encaramos la Casa Forestal de la Pena.
La Casa Forestal de la Pena fue construida a principios del siglo XX. Durante los primeros años fue la residencia del guarda forestal y su familia, y también la residencia ocasional del ingeniero forestal. En enero de 1939 se habilitó como cuartel ocasional de las tropas franquistas y en 1970 fue reformada por ICONA para poder alojar ocasionalmente a altos cargos del Estado. En 1980 la titularidad pasó a manos de la Generalitat de Catalunya.
Aquí la entrada de la casa forestal y algunos detalles de la fachada.
A continuación de la casa forestal encontramos la Font de l’Anton.
Detrás de la casa forestal hay otra casa más pequeña de la que no tengo datos.
Regresamos al camino y seguimos hacia arriba.
Al final de la recta encontramos un pequeño estanque.
A la derecha hay un bloque con una placa de los Ingenieros de Montes que construyeron la casa forestal y el estanque.
Una fuente a modo de cascada preside el centro del estanque. Apenas baja un hilillo de agua.
Sobre el agua transparente del estanque encuentro un ejemplar adulto de efímera. Esta familia de insectos debe su nombre al hecho de que su vida adulta y aérea apenas dura unas horas mientras que en la fase larvaria acuática pueden vivir varios años.
El estanque de la casa forestal de la Pena conserva el aspecto original de su construcción hace más de 110 años ya que no ha sufrido ninguna modificación ni reparación, está tal cual.
Continuamos a la izquierda del estanque. Aquí la vista de la casa forestal desde este tramo del camino. Entre el camino y la casa un recinto vallado con un perro que parece tranquilo.
Al lado del cercado, un pequeña caseta de funcionalidad desconocida.
El camino es agradable, a través del bosque. En el suelo se acumulan piñas caídas.
A unos 250 metros del estanque pasamos junto a una puerta que marca el final (o inicio) del camino.
Llegamos a otro camino con un poste con indicaciones. Seguimos hacia el Mirador de la Pena.
Allí también encontramos un panel informativo sobre la Tejeda de la Baga de la Pena, la zona donde nos encontramos.
Km 5,4 – Font del Deport
A escasos metros a la derecha del panel encontramos la Font de Deport, en un amplio espacio sombrío donde tomar un descanso y un respiro.
Continuamos camino arriba hacia el mirador de la Pena, por un tramo que más que camino parece una avenida o paseo.
A unos 100 metros de la Font del Deport encontramos a nuestra izquierda el desvío al mirador de la Pena.
Nos desviamos por él. El sendero es estrecho y va ascendiendo poco a poco a través del Bosque de Poblet. De vez en cuando vamos pasando por marcas blancas y rojas de sendero de Gran Recorrido (GR-171).
El sendero va ganando altura en sucesivos zigzags para superar los 50 metros de desnivel del risco de las Cabras, lugar donde se encuentra el mirador.
Tras unos 500 metros el sendero se hace más llano, y al poco avistamos el mirador.
Km 6,1 – Mirador de la Pena
Y lo dicho, llegamos al Mirador de la Pena, en lo alto del Risco de las Cabras (Cingle de les Cabres).
Desde este mirador, a unos 971 msnm, se tienen las mejores vistas de la Conca de Barberà, abarcando hasta los Pirineos y la ciudad de Lleida.
Lo primero que vemos abajo es la casa forestal de la Pena, desde donde venimos.
Un poco más allá el Monasterio de Poblet.
A la izquierda del todo vemos los Frares Encantats.
Hacia la derecha vemos claramente la Bassa de les Roques Roges (pasaremos por allí cerca más adelante), el Matarrucs por detrás (lo culminaremos más adelante) y l’Espluga de Francolí abajo.
Uno de los varios parques de aerogeneradores que podemos ver desde el mirador de la Pena.
Hacia el oeste vemos la comarca de Les Garrigues. Al fondo del todo y a la derecha se alcanza a ver la ciudad de Lleida.
Tras haber disfrutado de estas formidables vistas (siempre que el día sea claro), proseguimos nuestro camino, del que aún queda bastante por recorrer y ver. Seguimos por el GR-171 que sube perpendicularmente del mirador hacia el bosque.
A unos 200 metros del mirador llegamos a una bifurcación. El GR continúa a la derecha.
Pero nosotros vamos a continuar por la izquierda.
Por el suelo encontramos muchas piñas, algunas de ellas medio devoradas por ardillas, como ésta aún verde.
En unos pocos metros (menos de 100) salimos a un claro en llano. Llegamos a los Plans de Sant Joan.
Hemos salido del Bosque de Poblet, como podemos comprobar si miramos atrás.
Avanzamos por el claro y cruzamos un camino siguiendo recto junto a una señal de «caza controlada».
Nos volvemos a adentrar en otro bosque, ahora de pinos. Y aunque todo parezca muy plano, estamos también en el punto más alto del recorrido, en torno a los 1.000 metros de altitud.
Por el camino veo revolotear mariposas delante mío. Consigo acercarme a una mariposa de banda acodada (Hipparchia alcyone) antes de que eche a volar.
El camino va descendiendo suavemente mientras el bosque y la maleza se hacen más densos. Se agradece después de la subida al mirador de la Pena, aunque esta parte esté más soleada.
Veo una hembra de mariposa nacarada (Argynnis paphia) posada sobre una piedra. La verdad es que con ese color cuesta verla de lejos.
Otra mariposa de banda acodada que casi no llego a ver.
Este macho de mariposa lobito listado (Pyronia bathseba) se esconde detrás de una hoja seca de pino creyendo que no lo voy a ver.
Km 6,9 – Coll de Ventanals
Unos 600 metros desde el cruce con el camino llegamos a otro cruce en el Coll de Ventanals.
Continuamos por el camino de la izquierda.
Éste es otro agradable camino amplio y llano a través de un bosque de pinos.
Aquí lo que encuentro en medio del camino es una pareja de mariposas saltacercas (Lasiommata megera) en plena cópula. La hembra mantiene las alas abiertas mientras el macho permanece enganchado a ella con las alas cerradas.
A unos 150 metros el camino da un giro brusco a la izquierda.
Y unos 100 metros más adelante pasamos por un rincón más húmedo, donde incluso se atreven a vivir los helechos, que aún se mantienen verdes. Es el principio del Barranc dels Bressos.
A lo largo del camino desde los Plans de Sant Joan me ha llamado la atención el tamaño de algunas de las piñas que he visto en el suelo. Son piñas de pino rodeno (Pinus pinaster), y son las más grandes que he visto en mi vida. Aquí he fotografiado una que debería medir unos 20 cm de largo, casi como una piña dulce.
Entre tanto verde, a la orilla del camino destacan una flores de centáurea menor o herba de Santa Margarida (Centaurium erythraea), una planta que se usa desde muy antiguo en medicina.
A unos 400 metros del Coll de Ventanals llegamos a otro cruce.
Subimos por la izquierda, por lo que parece más bien un cortafuegos pedregoso y no un camino. Aunque parece que haya mucha cuesta, en realidad no se hace difícil de subir.
El presunto cortafuegos pronto toma la apariencia de un «camino de carro». Crecen pequeños pinos entre las rodadas del camino.
Por el camino también destaca por su color alguna lechetreza arbórea (Euphorbia dendroides).
Km 7,5 – Regreso al Bosque de Poblet
Tras unos 200 metros del cruce anterior nos cruzamos con otro camino, justo en el borde del Bosque de Poblet.
Aunque no lo parezca, continuamos recto entre esos ejemplares jóvenes de pino. Enseguida encontramos un sendero entre diferentes especies arbóreas aparte de los pinos.
Rápidamente el sendero inicia un fuerte descenso. Como el sueño es muy pedregoso hay que ir con cuidado de no resbalar y caer de culo.
Superados unos 400 metros más duros para descender 60 (y algún resbalón), la pendiente disminuye afortunadamente. Me llama la atención un enorme pino al que han cortado la corteza a todo alrededor a escasa altura del suelo. Desconozco el motivo.
Unos 200 metros más adelante (600 en total desde el anterior cruce) nos cruzamos con otro camino.
Nos desviamos a la derecha en dirección a la Ermita de la Trinitat, aunque no llegaremos a ella.
Este tramo del camino es muy agradable y nos ayuda a reponernos del esfuerzo del descenso anterior, y a poder afrontar el que tendremos más adelante.
Más o menos cuando llevamos unos 200 metros por este camino, el mapa me indica la proximidad de la Font de l’Aigüeta. Yo no veo nada que me haga pensar que cerca haya una fuente, ni siquiera una indicación. Lo único que veo es un árbol muerto con una enredades también muerta que forman una especie de dramática escultura al lado del camino.
Km 8,8 – Senda de l’Artiga
Cuando llevamos 700 metros por este camino llegamos al desvío a la Senda de l’Artiga, a nuestra izquierda.
Este sendero nos hará perder más de 200 metros de altura en poco menos de 1km de recorrido, por lo que habrá que tener las piernas en forma para soportar este descenso a través del Bosque de Poblet. O bien bajar poco a poco y tormarse los descansos que sean necesarios. Empezamos con un agradable tramo con escalones con troncos de madera.
Pronto se acaban los cómodos escalones y el camino se vuelve algo más pedregoso.
En un pequeño claro del Bosque de Poblet podemos ver delante nuestro una montaña que es la vertiente izquierda del Barranc de la Trinitat (en el fondo está la Ermita de la Trinitat), y a la izquierda, por donde asoma l’Espluga de Francolí, el Coll de la Vena, lugar hacia el que nos dirigimos.
Cuando llevamos 700 metros bajando sin parar el camino sigue zigzagueando por el bosque. Hay que tener cuidado de no resbalar con las hojas secas o la pinaza.
En una de las escasas marcas blancas y verdes que encuentro por la Senda de l’Artiga aparece un diminuto brote de rama de encina.
A los 900 metros avistamos el final de la Senda de l’Artiga, cuando se cruza con el GR-175, la Ruta del Císter.
Atrás queda un exigente descenso a través del Bosque de Poblet, y que no va a ser el último de este itinerario.
A la derecha se va a la Ermita de la Santíssima Trinitat, a unos 800 metros. Nosotros nos dirigimos a la izquierda hacia el Coll de la Vena.
A unos 100 metros cruzamos el Barranc de l’Ermita. Un poste descolorido nos lo dice.
Una pequeña mariposa duende limpio o cuetes (Cupido alcetas) se posa en una planta junto al curso de agua.
Pasado el Barranc de l’Ermita el camino vuelve a ascender, como es de esperar.
En esta parte soleada del camino abundan las matas de siempreviva o ramell de Sant Ponç (Helichrysum stoechas), con las flores ya secas en esta época del año. De hecho estas flores secas se suelen utilizar en la composición de detalles florales.
Km 10,2 – Coll de la Vena
Tras unos 500 metros desde la Senda de l’Artiga alcanzamos el Coll de la Vena (en algunos mapas aparece como Bena).
Recto hacia abajo el GR-175 continúa hacia Les Masies y Poblet.
Pero nosotros vamos a subir a la izquierda por un cortafuegos hasta la cima del Matarrucs (o Mata-rucs en algunos mapas).
La cuesta ya empieza bastante empinada al principio, pero a los 100 metros aún se hace más dura. De hecho en los siguientes 100 metros ganaremos 30 de altura, y en los sucesivos más o menos lo mismo. En total desde el Coll de la Vena hasta la cima del Matarrucs tenemos que ascender 130 metros en un tramo de 600. Además el terreno es bastante pedregoso, por lo que hay que cuidar de no resbalar.
Cuando nos cansamos podemos detenernos un momento a tomar aire y disfrutar de las vistas. Aquí el Barranc de la Trinitat, que ya vimos desde la Senda de l’Artiga, mirando atrás en una parada en el tramo más empinado.
En el tramo menos empinado de la cuesta, a la derecha, podemos ver un grupo de cedros (Cedrus).
A medida que ganamos altura, cuando miramos atrás nuestra vista llega más lejos. Aquí podemos llega a atisbar Barberà de la Conca.
Una mariposa blanquiverdosa (Pontia daplidice) revolotea junto a mí mientras asciendo. Aquí la pillo descansando en una flor.
Al final del tramo con menos cuesta, el cortafuegos acaba convirtiéndose en un camino. Ya intuimos el final del esfuerzo.
Cuando ya hemos recorrido unos 500 metros desde el Coll de la Vena (y ganado 100 metros de altura) llegamos a una bifurcación.
A la izquierda continúa en llano el camino hacia donde vamos, pero ya que hemos hecho el esfuerzo de subir hasta aquí, ¿por qué no acabar subiendo al Matarrucs?. Así que seguimos por el camino de la derecha.
Km 10,9 – Cima del Matarrucs
Y tras escasos 100 metros de esfuerzo adicional alcanzamos a la cima del Matarrucs, a 829 metros de altitud.
Desde lo alto de esta cima tenemos una vista magnífica del Monasterio de Poblet.
También podemos ver la Casa Forestal de la Pena.
Y por encima de ésta el Cingle de les Cabres con el Mirador de la Pena.
En el lado opuesto una vista de la comarca de la Conca de Barberà con l’Espluga de Francolí abajo.
Tras disfrutar de la recompensa al esfuerzo, atravesamos la cima del Matarrucs siguiendo recto por el camino por el que vinimos, ahora en dirección hacia el Coll de les Vinyes de Passa-serres, con la vista del risco de las Cabras de fondo.
Y en 200 metros de ligero descenso llegamos a dicho collado en el punto en el que nuestro camino se une con el que pasamos en la bifurcación antes de subir a la cima del Matarrucs.
Unos pocos metros más adelante llegamos a otra bifurcación.
Una mirada hacia atrás del Coll de les Vinyes de Passa-serres y el Matarrucs al final.
Seguimos por el camino de la izquierda, aunque por lo que he visto en algunos mapas, el de la derecha nos llevaría al mismo sitio. El camino se adentra en el Bosque de Poblet bajo pinos y encinas.
Unos 200 metros después de la bifurcación anterior nos desviamos por un estrecho sendero que aparece a nuestra derecha y que se adentra más en el bosque. Hay que estar atento porque no hay ninguna señal ni indicación.
El camino se une al que venía de una bifurcación anterior. Aquí al fondo vemos el Cingle de les Cabres y el Mirador de la Pena.
Aquí también vemos la casa forestal.
El camino va alternando claros con bosque. Aquí me llaman la atención lo retorcidos que aparecen los troncos de la derecha respecto lo rectos que crecen los demás.
A algo menos de 400 metros del anterior desvío pasamos junto a una gran roca de conglomerado en la que se intuye una marca blanca y verde de sendero PR.
A punto de llegar a Roques Roges el camino sale del bosque y delante veo la casa forestal de la Pena y su entorno iluminados por el sol de una manera especial. Arriba al fondo los Frares Encantats.
Km 11,9 – Roques Roges
El camino vuelve a introducirse en el bosque. Estamos en la zona llamada Roques Roges (rocas rojas), por debajo de la gran balsa que vimos desde el mirador de la Pena. No hace falta aclarar de dónde viene el nombre.
También nos encontramos justo en el límite municipal entre l’Espluga de Francolí, a la izquierda del camino, y Vimbodía i Poblet, a la derecha. A la altura de esa roca y por encima nuestro a la izquierda, unas enormes rocas rojas se alzan por encima del techo del bosque.
Unos 200 metros más adelante y con el terreno aún de color rojizo pasamos por un rincón donde ese mismo terreno ha cedido al peso de la vegetación que crece por encima. Estamos más o menos a los pies de la Casa Forestal de la Pena.
Km 12,2 – Senda del Matarrucs
A pocos metros de ese rincón nos unimos a la Senda del Matarrucs, señalizada con marcas amarillas.
Se llama Senda del Matarrucs pero no pasa por el Matarrucs, sino que sube desde el torrente de la Pena, cerca de donde hemos iniciado la ruta, hasta el pozo de hielo, que se encuentra a 300 metros de este punto continuando hacia la izquierda. Nosotros vamos a continuar hacia la derecha.
A los pocos metros dejamos atrás el terreno rojizo.
Y poco más adelante pasa a ser oscuro.
Juando llevamos 300 metros bajando por la Senda del Matarrucs encontramos a nuestra derecha un saliente de roca que conforma un mirador sobre el barranco.
Avanzamos por un tramo de la senda más o menos llano.
Unos 100 metros más adelante atravesamos un talud. El musgo crece sobre las piedras y las mantiene más o menos unidas y estables.
Doscientos metros más adelante pasamos otro talud, éste con las piedras más sueltas.
Cuando hemos recorrido otros 250 metros vemos a lo lejos lo que parece un derrumbe o quizás una antigua cantera abandonada (hay varias por la zona), cerca de la pista por la que subimos al principio del recorrido. Me inclino más por lo primero.
Justo ahí encuentro revoloteando una vistosa mariposa de gran tamaño que nunca había visto. Se trata de la mariposa del madroño o cuatro colas (Charaxes jasius).
El camino vuelve a sufrir un descenso muy acusado, zigzagueando entre los árboles del bosque.
El terreno vuelve a ser de pizarra grafitosa.
Sorprende la capacidad de rebrote de la encina.
Tras recorrer 1,3 km por la Senda del Matarrucs llegamos a un cruce señalizado.
Nos dirigimos a la izquierda hacia la Pedrera del Pi (cantera del pino).
Km 13,5 – Pedrera del Pi
Un enorme pino nos indica que hemos llegado a la Pedrera del Pi.
No creo que ese pino tenga suficiente edad como para haber estado ahí cuando la cantera estaba activa. La cantera parece llevar abandonada muchos años.
Desde allí hay una buena vista del Barranc de la Pena.
Desde allí también vemos la vecina Pedrera de l’Escolta.
Regresamos al cruce anterior.
Al llegar al cruce seguimos recto hacia Les Masies.
A unos 150 metros de la Pedrera del Pi llegamos a otros cruce. Seguimos recto hacia la Pedrera dels Aubins.
Km 13,8 – Pedrera dels Aubins
A través de un corto camino muy poco cuidado (cuesta seguirlo) llegamos a otra cantera abandonada, la Pedrera dels Aubins. La vegetación ha invadido el entorno, más que en la Pedrera del Pi, y arriba a la derecha apenas se distinguen los restos.
Regresamos por el camino por el que hemos venido.
Me llaman la atención los líquenes que se desarrollan directamente en el suelo.
Llegamos al cruce y seguimos a la derecha hacia Les Masies y Poblet.
Km 14,2 – Torrent de la Pena
Tras unos 300 metros cruzamos el Torrent de la Pena, 200 metros más abajo (de altitud, no de distancia) que cuando lo cruzamos como Torrent del Teixà. Aquí también está completamente seco.
Allí nos cruzamos con el GR-171.4. A la izquierda se va a la Pedrera de l’Escolta. Nosotros seguimos a la derecha hacia Les Masies para acabar el recorrido.
Aquí el Torrent de la Pena que acabamos de cruzar, completamente seco.
Seguimos barranco abajo, a partir de ahora más expuestos a los rayos del sol.
De vez en cuando se agradece un poco de sombra cuando el calor del verano empieza a apretar. Las marcas del GR se tendrían que renovar.
Los frutos de la zarzamora (Rubus ulmifolius) están aquí muy verdes para lo avanzado que está el verano.
En cambio los frutos de rosa mosqueta (Rosa rubiginosa) maduran al sol adecuadamente.
De nuevo me encuentro con una mariposa del madroño, ésta en lugar de revolotear sobre el camino está posada sobre algo. Me acerco a mirar (y fotografiar), y descubro que en lugar de estar posada sobre una flor, ¡esta posada sobre una caca!
Cuatrocientos metros después de cruzar el Torrent de la Pena, a la derecha vemos las ruinas de una casa o cabaña, y no parece una construcción cualquiera por las características de los muros y sobre todo las esquinas (tiene ciertas similitudes con la casa forestal de la Pena).
Los saltamontes de alas azules (Oeadipoda caerulescens) saltan por delante de mis pasos con destellos de azul.
El camino se va haciendo más ancho a medida que nos acercamos al final del recorrido.
A unos 600 metros de cruzar el Torrent de la Pena llegamos a la pista de la Pena, justo en la primera bifurcación del itinerario por donde dije que volveríamos.
Desde aquí sólo nos quedarán 300 metros hasta el aparcamiento de la Font de la Magnésia donde empezamos el itinerario.
Y hasta aquí este extensísimo reportaje de mi excursión por el Paraje Natural y el Bosque de Poblet. Como avisé al principio, se trata de un post más largo de lo habitual porque el recorrido también lo es, y porque hay muchas cosas que ver y sobre las que obtener información para interpretar mejor todo el conjunto de este paraje. Y eso que me faltó pasar por el Pou de Gel de la Pena y la carbonera, o por la Ermita de la Trinitat y otros muchos lugares interesantes que hay aquí. Espero no haberte aburrido. Intentaré que futuras excursiones sean más cortas, pero es que me animo y no puedo parar.
Por último
Recuerda ser respetuoso con el entorno y con los demás. Los lugares idílicos dejan de serlo cuando los destrozamos. Es tan sencillo como seguir los siguientes consejos:
- Aparca donde esté permitido y sin impedir el paso a otros vehículos, personas o animales. A tí no te gustaría que te bloquearan el paso.
- No muevas piedras, arranques plantas o molestes o dañes a los animales, aunque sean insectos. Si están ahí por algo será.
- No hagas pintadas ni grabados en rocas ni en cortezas de árboles. No tiene ningún sentido.
- No grites ni hagas demasiado ruido. Si a tí te molesta, a la fauna más.
- Recoge tus desperdicios, incluídas colillas y pañuelos de papel, y tíralos en los lugares adecuados, y si no hay pues en tu casa. Pesan y ocupan menos a la vuelta que a la ida.
Si todos hacemos esto tan simple encontraremos estos lugares como si acabaran de ser descubiertos.
Cómo llegar al Bosque de Poblet
Previsión meteorológica
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Tenies que haver pujat per capitols o fascicles 🙂
Ho vaig pensar, però aleshores el reportatge quedaria incomplet i per tant poc útil fins a una data indeterminada en que el pogués acabar. El cas és que des que faig aquestes rutes sol no em miro tant els kilòmetres i a final em passo, i clar, tot això després ho haig d’explicar.